Hace unos días, David Torné le comentaba a José Miguel Bolívar en el post Cómo multiplicar tu efectividad en 3 pasos la idea de escribir una serie sobre las dificultades a la hora de aplicar —¡bien!— GTD®. He recogido el guante y me pongo yo con ello.
Siempre decimos que aprender GTD® es un camino que nunca termina, así que he decidido estructurar la serie en base a unas «teóricas» etapas en este recorrido. Básicamente, he definido cuatro: (1) antes de empezar, (2) en los primeros pasos, (3) cogiendo velocidad de crucero y, finalmente, (4) pilotando como un@ Pro
He estado pensando en ello y creo que, de esta manera, cada persona —dependiendo del punto en el que esté— puede ver reflejada su propia experiencia y, a partir de aquí, poder anticipar lo que le aguarda en la siguiente etapa.
En su comentario, David hablaba de puntos negros y puntos de fricción. Me ha gustado el concepto y también lo voy a utilizar.
Sabrás que cuando hablamos de punto negro en el tráfico rodado, nos referimos a tramos de la red de carreteras en los cuales se producen un gran número de accidentes. Vamos a marcar pues, cuales son estos puntos donde la mayoría de las personas se accidentan en el proceso de implementación de GTD®.
Por otro lado, también existen los puntos de fricción, que si bien no son tan críticos como los puntos negros, entorpecen y ralentizan el proceso de aprendizaje. También los vamos a marcar.
En algunos casos voy a poder aportar soluciones, buenas prácticas o herramientas para atajar la dificultad. Pero en la mayoría de las ocasiones no hay más consejo que: deja atrás el cómo lo hacías hasta ahora, también las creencias, los prejuicios y los atajos, y hazlo como se tiene que hacer. I’m sorry, pero no hay otro camino que cambiar de hábitos. Quien algo quiere, algo le cuesta.
De la misma manera que ha hecho David, te invito a que compartas tus experiencias e inquietudes en los comentarios. De esta manera enriqueceremos el contenido y seguro que ganará en utilidad.
Y sin más dilación, vamos a ir empezando con la primera de las etapas que te comentaba.
Antes de empezar
¿Podemos accidentarnos antes de ni siquiera empezar? Sí. Esto lo resumió magníficamente José Miguel en el post que te comentaba al inicio y del que voy a tomar prestados los primeros puntos de la serie.
- Cambia tus creencias (Punto negro): El verdadero reto para poder mejorar tu efectividad es desaprender. Debes dejar atrás pensamientos tales como «esto no es para mí», «esto en mi trabajo es imposible aplicarlo» o «esto es muy complicado». Si no es así es imposible andar el camino. Otra cosa es plantearse la velocidad a la que lo vas a recorrer, si se te hace muy cuesta arriba, puedes ir más lentamente, en eso no hay problema. Lo fundamental es que adquieras un compromiso claro y nítido con el cambio. Y que limpies tu mente de prejuicios y tópicos, y no te de repelús volver a P3.
- Aprende (auténtico) GTD® (Punto de fricción): En mi experiencia, la calidad del primer acercamiento a GTD® es muy relevante a la hora de implantar la metodología. No es lo mismo sentar las bases bien sentadas e ir construyendo ordenadamente, que empezar con un batiburrillo proveniente de mil-y-una fuentes. Tenemos al alcance de la mano mucha información, y la (gran) mayoria es incorrecta. Así que valida bien por donde vas a empezar. Miles de seguidores en un canal, o algunos vídeos super bien editados, no son garantía de la calidad del contenido. Lo que sí lo es, es la coherencia y honestidad. Un GTD® adaptado no es GTD®.
Este par de puntos, son los más básicos —y clásicos—. Si de una obra se tratara, son los que van de desbrozar la parcela. Aún no has construido nada, pero sin esto, no puedes empezar a edificar.
Y hasta aquí el post introductorio. En el próximo seguiremos con dificultades presentes en esta etapa previa. Si quieres comentar alguna que para ti sea especialmente relevante, no dudes en hacerlo.
La entrada #AprenderGTD: Una serie para acompañarte en el camino se publicó primero en Efectivitat.
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