Aprendiendo a conducir (2014)

Wendy (Patricia Clarkson) es una escritora neoyorkina cuyo matrimonio se hunde. Cuando empieza a reclamar su independencia, se da cuenta de que nunca aprendió a conducir. Con la intención de sacarse el carnet, recibirá clases de Darwan (Ben Kingsley), un hombre de origen indio con un gran apego por las tradiciones, que se gana la vida como taxista e instructor de autoescuela. Mientras conducen por la ciudad de Nueva York, ambos se alejarán de los problemas cotidianos y entablarán, entre risas y desencuentros, una gran amistad.

Valoración: 6,159.

Tráiler de la Película

Ficha

Título Original: Learning to Drive.
Directora: Isabel Coixet.
Guionista: Sarah Kernochan.
Actores: Ben Kingsley, Patricia Clarkson, Grace Gummer, Jake Weber, Sarita Choudhury, John Hodgman, Daniela Lavender, Samantha Bee, Matt Salinger, Avi Nash, Jessie Nagpal, Michael Mantell, Jonathan C. Kaplan, Amelia Fowler, Bryan Burton, Joan Juliet Buck, Beau Baxter, Patrick Brana.
Productores: Dana Friedman, Daniel Hammond.
Fotografía: Manel Ruiz.
Música: Dhani Harrison, Paul Hicks.
Montaje: Keith Reamer, Thelma Schoonmaker.
Diseño de Producción: Dania Saragovia.
Diseño de Vestuario: Minji Kim.
Países: Reino Unido, Estados Unidos.
Lugares de Rodaje: Nueva York (Estados Unidos).
Fechas de Rodaje: De 15-08-2013 a 27-09-2013.
Año: 2014.
Duración: 105 minutos.
Calificación por Edades: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Comedia, Drama, Romántica.
Estreno: 03-07-2015.
DVD (Venta):
Distribuidora: A Contracorriente Films, S. L.
WEB Oficial: WEB Oficial de la película en España.
Espectadores: 76.677.
Recaudación: 490.908,28 €.

Crítica

07-07-2015 – JOSU EGUREN

Carretera de una dirección

Cuando ya está en fase de preproducción la que será su decimoquinta película en solitario (“The Bookshop”), llega a las pantallas uno de los trabajos en los que es menos reconocible la mano de una directora que, por tercera vez en treinta años, filma un guión ajeno, esta vez a cargo de Sarah Kernochan.

Con un público domesticado y de mediana edad como objetivo principal de lo que en la jerga se conoce como ‘feel good movie’ (o cine de buen rollo), a Isabel Coixet le basta con afinar el rozamiento de esos dos diamantes pulidos que son Ben Kingsley y Patricia Clarkson, una pareja de intérpretes a la que hizo coincidir en la adaptación de “Elegy” (2008). No hallarán espacio para el azar en una película cronometrada por Keith Reamer y Thelma Schoonmaker (la legendaria montadora de cabecera de Martin Scorsese a la que el director italoamericano le debe algunos de los mejores momento de su carrera), porque “Aprendiendo a conducir” se entrega a sus espectadores sin oponer la menor resistencia.

Historia de amistad-amor imposible entre una crítica literaria de la élite cultural neoyorquina y un taxista sij refugiado en los Estados Unidos por cuestiones políticas, la película se escribe a modo de metáfora vital, aunque el texto sobre el que rueda Coixet está asfaltado para minimizar los accidentes del camino. Mejor cuanto más lejos de su zona de confort, en las escenas donde Ben Kingsley y Sarita Choudhury comparten intimidad, “Aprendiendo a conducir” se aplica en la denuncia superficial del racismo y las políticas anti-inmigratorias estadounidenses, mientras masajea hasta el sobeteo el estado de ánimo del espectador con un seminario de autoayuda en el que se intercalan escenas alucinatorias. Con más temple artesanal que pasión, la catalana aprueba con nota en esa difícil tarea del cine por encargo en el que se han estrellado tantos directores de prestigio.

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