La patente sensación de que la lucha contra la crisis con recortes sociales, en educación, sanidad y otros junto con una tendencia no oculta de privatizar servicios públicos unidos a un aumento de todos los impuestos me lleva a pensar que no es solo la crisis sino, además, la aplicación del ideario de desmontar lo público y el llamado welfare state, enemigo declarado de algunos liberales clásicos y no tan clásicos que ahora gobiernan este país.Mientras tanto medidas cosméticas, como en el caso de los desahucios seviciosos, mucha propaganda y oscurantismo y, también, mucha cortina de humo en el gobierno que parece que nos gobierna. Todo ello se justifica con la esperanza de que la solución del problema será el fin del camino pero es la forma de hacer del gobierno del Mariano Rajoy que heredó un país en descomposición y mala gestión y ha apilado más y más medidas del gusto y sonrisa de los banqueros internacionales y de las señora Merkel pero que no está teniendo efectos sobre el empleo o la riqueza del país. Esperemos que lo que falta es que no he incluído en la frase anterior el adverbio "todavía".Las corrupciones evidentes, la fuga de capitales de aquellos que tenían la boca llena de la palabra España, su España, la España de los pocos, mientras el resto: empleados, jubilados, enfermos, soportamos la cara B. La cara A: algunas medidas que aprovechan a los satélites al poder, el control de los medios y esa pátina de superioridad sobre los que se quejan cuando los derechos y posibilidades son cancelados en virtud de esa lucha contra la crisis que no es solo eso, como he expresado en el primer párrafo de esta nota.Veo en estos días como dos personas cercanas con preparación rozando la excelencia tienen que soportar unas condiciones laborales que han empeorado mucho con la malhadada reforma laboral, veo como la salida al extranjero está cada día más franca y, sin embargo albergo esperanzas.Albergo en los ciudadanos que soportan con estoicismo el chaparrón, en las quejas que no han pasado a la violencia, mostrada con profusión por algunos policías siempre indultables, serán quien hagan salir de este agujero donde políticos malos gestores y cortoplacistas, los de antes y los de ahora, empresarios donde el emprender es simplemente lucrarse mucho y por encima de las leyes y la ética y banqueros que sonríen cuando debería caérseles la cara de vergüenza.Esta es la España desde tiempos de Felipe IV y ni los que han repartido sin conocimiento el dinero de todos, PSOE, ni los que piensan que todo lo que sea de todos no merece la pena, PP, eternizan estas sensación.Mientras se sufre, en las ciudades, en los pueblos, en las calles. Recuerdos del día de mañana.
Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte.
A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar.
Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.