Revista Ciencia

Aquilea, Aquilea o Milenrama y Aralia hiedra

Por Joaquin Joaquin Castañ Sansano @juaco1975

Aquilea

Aquilea

Aquilea


Entre las aquileas se encuentran hermosas plantas de floración estival, apropiadas para bordes mixtos y rocallas, y que pueden ser secadas con facilidad para realizar bellos arreglos florales.

Descripción


Algunas de ellas son variedades de jardinería de la especie descrita en el apartado posterior como planta medicinal. Son apreciadas por su largo período de floración así como por sus llamativas cabezuelas compuestas por pequeñas flores que llegan a alcanzar un metro de altura. También son empleadas para el secado de sus flores, lo que se realiza con cierta facilidad. Cuando no están en flor, las aquileas resultan bastante atractivas por su masa de hojas finamente divididas y apretadas entre sí; algunas variedades tienen el follaje verde grisáceo.
Las aquileas crecen con rapidez colonizando toda la superficie del suelo que se encuentra a su alrededor, por lo que, en poco tiempo, forman nutridas colonias de las que se pueden extraer porciones para situar en otras partes del jardín.
Además de las citadas variedades de jardinería de la A. millefolium, es muy popular la A. filipendulina, con altas cabezuelas florales de tono amarillos que superan el metro de altura.

Flores de Aquilea

Flores de Aquilea

Cuidados


Viven a pleno sol, situadas en lugares resguardados en la España fresca o en exposiciones más abiertas de regiones con veranos calurosos.
Las aquileas prefieren suelos bien drenados, mejor si son de naturaleza calcárea. Admiten ser plantadas en suelos pobres o arenosos y permiten un cierto nivel de sequía incluso en tiempo caluroso. Su necesidad general de humedad en el terreno es muy baja.
Es preciso cortar las cabezuelas florales cuando se marchitan, o incluso antes si se desea ponerlas a secar. Se multiplican dividiendo las matas establecidas, en primavera o en otoño. La siembra se realiza en primavera, floreciendo las plantas al año siguiente.

Consejos


Resultan excelentes como plantas altas en bordes mixtos, donde combinen con otras plantas de flor de diferentes alturas, arbustos y coníferas. En jardines de roca o rocallas tapizan con su densa vegetación los intersticios que quedan entre las piedras, adornando con las cabezuelas amarillas las cálidas semanas del verano. También son apreciadas en jardines rústicos de la España continental y mediterránea.

Aquilea, Milenrama


Flores de Aquilea

Flores de Aquilea

Planta herbácea cuyas propiedades cicatrizantes ya conocían los antiguos soldados y que se utiliza también, en infusión o como vino tónico, para favorecer las digestiones y calmar las hemorroides.

Otras denominaciones


La aquilea es conocida también en castellano como milenrama, cientoenrama y milhojas. En catalán se le llama milfulles y herba de talls, y en euskera millorri y millosto.

Aspecto


Se trata de una hierba de tallo muy esbelto, que alcanza los 60 cm. de altura, rematado por florecitas blancas, raramente sonrosadas, que forman pequeñas cabezuelas dispuestas a un mismo nivel. Florece en verano y crece en ribazos, laderas y collados, tanto de tierra baja como de montaña, sobre todo en la zona norte del país.

Cualidades


Desde antiguo ha sido empleada en el tratamiento de llagas y heridas (tanto para limpiar como para frenar la hemorragia y cicatrizar), hasta el punto de que era habitual que los soldados la llevaran en su equipaje. Se le atribuye una acción tónica sobre las vías digestivas, mejorando la pesadez de las digestiones, así como una notable eficacia en el tratamiento de las hemorroides. También ha sido utilizada como estimulante del apetito. Se toma en infusión, en dosis de unos cuatro gramos de flores secas por una taza de agua hirviendo, bebiendo una taza después del desayuno, dos después de la comida y otras dos después de la cena. Su uso no debe ser abusivo, dado su poder astringente. Esta misma infusión sirve para lavar llagas y heridas.

Aquilea

Aquilea

Como tónico, digestivo y aperitivo, se emplea el vino de milenrama: 30 g. de hierba por un litro de vino blanco tipo Jerez, que se deja macerar durante una semana y se cuela antes de su consumo. La dosis correcta es una copita después de las comidas como digestivo, o bien antes de sentarse a la mesa como aperitivo. Otra forma de aprovechar esta planta es haciendo licor de milenrama, lo que se obtiene a base de 50 g de flores (mejor si son recién recogidas) y un litro de alcohol rebajado (dos partes de alcohol y una de agua, mezclado previamente). Se cierra la botella herméticamente, se coloca boca abajo, y de este modo se deja al sol y al sereno durante nueve días. Cada día se removerá el licor, pero sin agitar la botella. Transcurrido este tiempo se filtra y se toma después de las comidas, resultando un excelente tónico.

Recolección


Debe hacerse en plena floración, secando luego la planta a la sombra lo más rápidamente posible.

Aralia hiedra

Aralia hiedra

Aralia hiedra


Esta popular planta de interior es un híbrido obtenido por el cruce de la aralia de Japón, Fatsia japonica y la hiedra, Hedera helix. Se adapta a balcones y patios al abrigo del sol de mediodía.

Descripción


Su aspecto reúne varias características propias de sus progenitoras. Presenta un tallo erecto cubierto de pelusillas rojizas, sobre el que se desarrollan hojas palmeadas y lobuladas de color verde intenso. Aunque es una planta trepadora, con ayuda de tutores pueden obtenerse ejemplares de aspecto arbustivo, lo cual le confiere un más amplio abanico de prestaciones.
Las manchas blancas difuminadas por el verde de sus hojas hacen a la variedad cultivada "Variegata" un tanto más decorativa, pero también más exigente en cuidados.

Situación y uso


Hojas de Aralia hiedra

Hojas de Aralia hiedra

Necesita luz intensa, pero siempre indirecta, y un ambiente fresco. Los ejemplares jaspeados requieren mayor luminosidad y temperatura, pues, en caso contrario, pierden el moteado blanco de las hojas.
Generalmente se la utiliza como planta trepadora, aunque exige un entutorado cómodo, pues no es tan rústica como otras trepadoras clásicas.

Cuidados


Con temperaturas frescas y ambientes ventilados el éxito estará asegurado. Si el ambiente se deseca con facilidad conviene pulverizar las hojas ya que, al ser éstas un tanto coriáceas -cubiertas de una dura capa cérea-, aprovechan poco la humedad.
El sustrato ha de ser rico en materia orgánica y deberá regarse con moderación, esperando a que se seque antes de volver a aportar agua. En primavera-verano añadiremos abono líquido, específico para plantas de hoja, una o dos veces al mes.
Si el ambiente es demasiado seco pueden aparecer plagas de araña roja y de cochinillas. Por contra, si el frío y la humedad son excesivos, puede sufrir ataques de botritis, hongo que causa pudedumbres en tallos y hojas.

Aralia hiedra

Aralia Hiedra

Multiplicación


Los esquejes tomados en verano, de unos 15 cm y a los que sólo se les dejará una hoja, arraigan con facilidad en una mezcla a partes iguales de arena y turba.

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