Los ecos del Mundial de la Fifa 2014 ya se van apagando, pero la decepcionante actuación de nuestra selección española tardará mucho en ser digerida por todos los aficionados y paisanos . A pesar del penoso espectáculo de los jugadores españoles saliendo por la puerta de atrás de Barajas ,cuando muchos aficionados les querían expresar su admiración, no podemos olvidar los grandes momentos que estos jugadores nos han dado en los últimos años, y sin duda, esos recuerdos son los que durarán una eternidad ; cuando Holanda nos clavaba el tercer tanto, con la indolencia de nuestro santo caido , me vino a la cabeza esta escena de Gigante (1956) , en la que Rock Hudson (+1985) se pelea con un camarero en una cafetería tejana, defendiendo el derecho de su nuera , india americana, a poder tomarse un café en aquel lugar , como cualquier tejano ario , republicano y de los Dallas Cowboys ; cuando el enorme Rock Hudson, 1,96 sin botas, cae magullado y herido de espaldas sobre una mesa del local , el título de la película toma todo su sentido , ya que los gigantes no caen como el resto de los mortales, caen con estruendo, con un enorme estropicio, como el sonido del rugido de un león herido, que se resiste a caer vencido ; la Selección Española no podía caer de una manera normal, su caida debía ser tan dolorosa y cruel, como enorme la gloria que nos dio a todos, debía fracasar como lo que fueron , auténticos gigantes. No siempre lo importante es ganar, sino demostrar que no nos da igual perder.
Curiosamente ,el vino que acompaño aquel partido fue este rosado de la tierra burgalesa , que ayudó mucho a que la derrota se transformase en esperanza horas después , aunque esta duró poco, lo que duró España contra la temible Chile, pero el vino fue sin duda lo mejor de aquella noche, y aquí paso a contarlo.
- Aquí Rock Hudson antes de recibir una paliza en Gigante
El Aráus Ballesteros Rosado 2013 está elaborado por la Bodega Araus Ballesteros desde Villahoz, Burgos, muy cerca de Lerma, y perteneciente a la D.O. Arlanza ; hace unas semanas pude por fin conocer personalmente la bodega, y el viñedo principal, pequeño y mimado , desde el que se ve, desde lo alto , el pequeño municipio de Villahoz ; presenta un color rojo rubí muy brillante y atractivo, capa media, y destellos rosados, para un vino con 13,5 º de alcohol; en nariz recuerdos a guindas maduras, frutillos del bosque, goloso, con bastante cuerpo, justo de acidez quizás, fácil entrada, bastante amplio, se agradecen los tragos largos, y con un final marcadamente goloso y frutal; es un de los mejores rosados de arlanza, año tras año, y cumple su pretensión sin estridencias, y conociendo a los que lo elaboran, estoy seguro que mucho de su pasión por el vino se ve reflejada en este vino.
R.