Argentinos exiliados: Javier Pereyra, el estandarte de Xelajú

Muchos futbolistas emigran a Europa por el nivel económico que hasta la liga menos competitiva del Viejo Continente puede otorgar. Otros, en cambio, emigran de Argentina pero permanecen en América buscando suerte en certámenes en los que pueden ser figuras. Javier Pereyra juega en la Liga Nacional de Guatemala de Fútbol, y es el elegido en esta nueva edición de Argentinos Exiliados en MuyFútbol.

Jerarquía y experiencia en Guatemala

En Argentina Javier Pereyra siempre deambuló por categorías de ascenso. Hizo su debut en el fútbol con la camiseta de Luján, club que milita en Primera C, en el año 2000. Posteriormente jugó para Villa Dálmine (donde fue compañero y dirigido de José Basualdo), aunque su paso por Campana fue fugaz puesto que en 2002 retornó a su primer equipo para luego pasar sí a Brown de Adrogué. De todas maneras, su periodo en cada institución nunca superó más de una temporada.

El primer gran paso en su carrera fue Universitario de Deportes, de Perú. Su llegada a uno de los clubes más importantes de ese país, pedida exclusivamente por Basualdo, causó una gran conmoción en el periodismo deportivo local y en los simpatizantes. “Universitario es un equipo grande y por ello tenemos la obligación de pelear en los primeros puestos para la satisfacción de la hinchada”, afirmó Pereyra al sitio Terra.

Como la mayoría de los defensores argentinos de los últimos tiempos, Pereyra supo definirse como un segundo marcador central con buen juego aéreo pero que también con capacidad para cubrir las bandas: “No he tenido la oportunidad de jugar en la primera en mi país, por eso es un reto muy grande venir a un club prestigio, porque tengo que trabajar el doble para ganarme un lugar”, había afirmado al mismo portal.

A pesar de que su arribo había producido una gran expectativa, su estadía en Universitario fue breve y en 2006 emigró a Sport Ancash y en 2007 a FBC Melgar, donde estuvo por tres temporadas. En este último cuadro, en el que logró marcar diferentes goles, pudo convertirse en uno de los referentes del equipo gracias a su experiencia y trayectoria.

Sapito permaneció en Melgar hasta el año pasado. En 2011 hizo su aparición oficial en Xelajú y ayudó al equipo a conquistar la Copa Centenario; eventualmente, pronto supo aportar su jerarquía dentro del campo de juego: “Pereyra es un líder en defensa, una de sus cualidades, además de su derroche en la marca, es que habla y corrige constantemente”, había comentado el arquero Luis Pedro Molina al periódico El Quetzalteco, dejando en evidencia el respeto que defensor ganó en los clubes en los que actuó.

Ficha técnica

Nombre Completo: Jorge Javier Orlando Pereyra Rigoni
Lugar de nacimiento: Buenos Aires
Fecha de nacimiento: 31 de julio de 1978
Peso: 79 Kg.
Altura: 1,83 Mtrs.
Trayectoria: Luján (2002-2002), Villa Dálmine (2002-2003), Luján (2003-2004), Brown de Adrogué (2004), Universitario de Deportes (2005), Sport Ancash (2006), FBC Melgar (2007-2010) y Xelajú (2011-actualidad).
Títulos: Torneo Apertura 2002 Primera C (Villa Dálmine) y Copa Centenario 2011 (Xelajú).

Guatemala: un fútbol cambiante a lo largo de los años

El fútbol profesional en Guatemala dio sus primeros pasos en el año 1942, momento en el que la Liga Nacional de ese país tuvo su primera temporada. La competición del país centroamericano nunca fue totalmente estable puesto que ha sufrido desde su creación hasta la fecha más de diez modificaciones en su formato; la mayoría de las mismas tuvieron lugar en la década de 1990.

Actualmente, la máxima categoría está dividida en cuatro categorías diferentes: Mayor, en la que los primeros equipos de cada institución participan por el título; Sub 20, cuyos partidos son preeliminares a la divisional superior,  y Sub 17 y Sub 15, que disputan sus compromisos los días sábados de manera regionalizada.

Hoy en día, la liga está compuesta por un Torneo Clausura y otro Apertura, y cuenta con 12 conjuntos. Cada certamen consta de una Fase de Clasificación, instancia en la que se enfrentan todos contra todos, y una ronda final para definir al campeón. Los primeros dos equipos de la etapa inicial clasifican directamente a las semifinales de la segunda rueda; en tanto, los otros cuatro elencos mejor posicionados clasifican a un play-off con el fin de establecer cuales jugarán hasta último momento por el título. Asimismo, los dos peores cuadros de la tabla general descienden de categoría.

Los clubes más ganadores de la historia del fútbol guatemalteco son Municipal y Comunicaciones, con 28 y 24 títulos, respectivamente; estas dos escuadras, que se ubican en la Ciudad de Guatemala, disputan el denominado Clásico Chapín. Por otra parte, Aurora, Tipografía Nacional, Universidad, Xelajú Mario Camposeco, Allies, Cibeles, Escuela Politécnica, Guatemala FC, Hércules, Jalapa, La Joya, Cobán, Imperial Quetzal y Suchitepéquez también han conseguido lauros.

Xelajú: el legado de Mario Camposeco

La historia del Xelajú comenzó en 1928, cuando fue fundado bajo el nombre de Germania. Como en muchos clubes del mundo, la institución guatemalteca sufrió en reiteradas ocasiones un cambio de nombre. En 1942 adoptó la denominación de Asociación Deportiva Independiente de Xelajú y 10 años después, tras la muerte de su emblemático jugador Mario Salvador Camposeco López (así también se llama su estadio), pasó a llamarse Xelajú Mario Camposeco.

Algunas versiones indican que algunos de los fundadores era de origen Nazi, y su sitio oficial remarca que los hombres que colocaron su piedra fundamental fueron Augusto Calderón, Pedro Figueroa, Modesto Rodas, Humberto Mazariegos, Rafael Porres, Nicolás Brolo, Raúl López, Francisco Madrid, los hermanos Enrique y Gustavo Guillén y los hermanos Illescas.

Su llegada a la Primera División sucedió en la temporada 1957-1958, tras superar a Cobán, Jalapa y Chiquimula en un cuadrangular final. En ese campeonato finalizó en el cuarto puesto, producto de ocho victorias, tres empates y siete derrotas. La década de 1960 fue la más gloriosa de la institución en cuanto a títulos: consiguió un título de Liga (1961-1962) de la mano del entrenador costarricense Roberto Chávez Lizano, impidiéndole a Comunicaciones obtener un tetracampeonato. En 1963 se coronó como rey de la Copa Guatemala (título que repetiría en 1973 y en la temporada 2010/2011) y como ‘Campeón de Campeones’, certamen descontinuado que enfrentaba al campeón de la liga contra el de la Copa Nacional.

En 1980 alcanzó la cima de la divisional superior de Guatemala después de 18 años, con el chileno Carlos Javier Mascaró como técnico. Sin embargo, el comienzo del siguiente decenio no fue igual puesto que en 1992 el equipo descendió de categoría por los malos resultados, pero gracias a que un grupo de socios adquirieron “la ficha deportiva” del club Del Monte, y así garantizaron el retorno a los puestos de privilegio. En 1995 Xelajú se alzó nuevamente con un campeonato de Primera División, al igual que en 2007.
El sitio más frío de la cálida Guatemala

El volcán Santa María custodia a la ciudad de Quetzaltenango, capital del estado homónimo y la segunda más importante de Guatemala, alberga a más de 300.000 habitantes que sobrellevan y promueven el crecimiento social, económico, industrial y educativo de la región. Situada a 2.357 metros sobre el nivel del mar, es el centro urbano más frío de Guatemala.

Durante la época pre colombina las conquistas de civilizaciones indígenas de la zona fueron constantes hasta el momento de la colonización de España (comandadas por Pedro de Alvarado), que acabó con gran parte de los habitantes nativos alrededor del 1500. En el Siglo XIX Quetzaltenango adoptó el status de ciudad gracias a la intervención de diferentes diputados ante la Asamblea Constitucional, y comenzó su crecimiento.

Los conflictos de 1838 que desembocaron en la creación del Sexto Estado de los Altos, cuyo objetivo principal era llevar a cabo un complot contra el gobierno debido a que se sentían alejados de los intereses personales de la República. Sin embargo, dos años después el presidente Rafael Carrera acabó con el problema a través de un enfrentamiento armado.

A pesar de esto, las guerras no fueron las únicas causas de malos momentos para la población de Quetzaltenango. Diferentes terremotos han azotado a la ciudad y a mediados del Siglo XX comenzó su reconstrucción definitiva en el ámbito industrial, educativo y comercial.