Lejos de ser un modelito de caros diseñadores y lejos de ser sólo en la capital, lo que se está poniendo de moda en todo el mundo es la conducta de argumentar con la mera antigüedad cualquier ley o costumbre con la que se está en desacuerdo. Como si la antigüedad fuera una aptitud, se valora una ley o una costumbre que se pretende desdeñar alegando que está vetusta. El mismo criterio rasante usarán para matar a los ancianos que no tuvieran twitter o facebook.
No es sino una pieza más de la colección de recursos a los que se echa mano con el propósito de reducir el universo y así tener todo al alcance de la propia percepción, de manera que cada quien tendrá un universo ajustado a las necesidades individuales. Y absolutamente falso.
Mientras tanto algunas leyes, como la famosa ley de medios, están de moda, pero no se aplican. Habrá que buscar argumentos verdaderos para sostenerlas en el paso del tiempo.