Las arrocerías en Madrid no suelen tener mucha calidad. No nos cansaremos de decirlo: hay pocas buenas y las que hay son bastante caras. Además están dispersas por distintas zonas de Madrid y casi ninguna por el centro. Encontrar una barata y de calidad como las infinitas que te puedes encontrar en la costa de Valencia es prácticamente imposible.
D'Stapa intentar ser una de estas: no tiene un precio exagerado, tiene una variedad de arroces bastante amplia y está situado en plena zona de La Latina, en la calle Segovia. Pero falla en la calidad, es bastante normalita. Un local con una entrada pequeña, un salón algo agobiante ya que no tiene muy buena acústica y se produce un ruido excesivo, al que, una altavoz con música no ayuda. El servicio, sin llegar a ser cuidado si que es bastante atento y bien gestionado.
La carta tiene entrantes para la espera tipo croquetas, ensaladilla, berenjena o ensaladas pero en lo importante, en los arroces, tiene bastantes opciones: negro, a banda, de la huerta, paella, etc. Los precios medios van de los 18 a los 21 con alguna opción un poquito más cara (24-25€ por un senyoret o de bogavante). Como andamos buscando una buena paella valenciana en la capital y habíamos visto pasar una con los ingredientes tradicionales (judía verde, pollo, conejo y garrafón) optamos por pedir una. Nos llevamos una decepción, preparación buena, paella grande con capa fina y bien cocinada pero todo soso. Poco sabor en el arroz, fruto de un sofrito poco intenso. Judía verde que parecía que estaba solo cocida y carne sin gracia: pocos trozos y el conejo seco. Agradecer que tuviera garrofó, aunque tampoco estaba para echar cohetes.
Al final nos fuimos un poco con la sensación de siempre: en Madrid pagas más que en Levante por arroces peores y en D'Stapa, aunque no es el nivel de precios de L'Albufera o St.James, la paella al menos tampoco está al nivel en calidad.