Los amigos de Sundari, junto con el arroz thai, que publique hace unos días me enviaron las otras tres variedades de arroz que comercializan y que poco a poco iré publicando.
Hoy he elegido el arroz salvaje. El arroz que nos ofrece Sundari, es de la máxima calidad y contiene una mezcla de 80% de arroz parboliled con un 20% de arroz salvaje. En realidad el arroz salvaje no es tal, es un cereal distinto. Son unas plantas acuáticas, consumidas desde hace miles de años por los indios americanos. Aporta una cantidad muy importante de fibra y desde el punto de vista organoléptico, bien cocido queda crujiente, es muy aromático y con sabores cercanos a los frutos secos. A mi me parece ideal para acompañar carnes, por eso os lo traigo hoy acompañando una brochetas de pollo marinado.
INGREDIENTES.
1 paquete de arroz salvaje Sundari.
2 pechugas de pollo.
1/2 taza de salsa soja.
Zumo de 1 naranja y la ralladura de la piel.
Cardamomo.
Clavo
Pimienta negra en grano
2 dientes de ajo
1 c.s. de mostaza a la miel.
Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal
ELABORACIÓN.
Cortamos el pollo en dados y lo ponemos a macerar con la soja, el zumo de naranja, 3 o 4 bolitass de cardamomo y la mostaza. Con dejarlo 30 minutos toma un sabor muy rico, si quieres lo puedes dejar un poco más o menos dependiendo de cuanto sabor quieras.
Mientras ponemos a cocer el arroz en abundante agua. En 25 minutos esta cocido al dente, pero como queremos que termine de hacerse en aceite aromatizado lo vamos a cortar a los 20 aproximadamente para que termine de hacerse al freírlo. Lo escurrimos y reservamos.
En un cazo ponemos abundante aceite de oliva virgen extra y a baja temperatura ponemos un par de dientes de ajo laminados, 2 clavos y unos granos de pimienta negra y dejamos que se infusione al menos durante 20-25 minutos.
Por último, escurrimos el pollo y montamos las brochetas, las hacemos a la plancha para que se doren bien por fuera.
Subimos la temperatura del aceite y cuando los ajos empiecen a tomar color, con la ayuda de un colador filtramos el aceite. Volvemos a poner el aceite al fuego y añadimos el arroz, cuando esté bien caliente y dejamos que se fría el arroz.
Con ayuda de un aro, montamos el plato con el arroz salvaje al que por encima le pondremos los ajos y las especias que antes hemos colado y acompañamos con las brochetas de pollo.
A disfrutar de un arroz con una deliciosa textura y unos sabores riquisimos.
"A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda". San Mateo 5, 42