
Tras el manifiesto, decir que Arrugas es la adaptación cinematográfica de un cómic del mismo título de Paco Roca. Esta cinta de animación fue preseleccionada para los Oscars en la categoría de cinta de animación. La animación española está a gran nivel, tan alto es el nivel que junto con La Piel que habito las dos mejores películas españolas del año son de animación, Chico y Rita y Arrugas. Arrugas nos cuenta la historia de Emilio un anciano a quien su hijo y su mujer envían a una residencia porque no se pueden hacer cargo de él al notar los primeros síntomas de alzhéimer. En la residencia, Emilio compartirá habitación con Miguel un viejo argentino cínico y divertido que intenta sobrevivir y mantenerse entretenido como puede en la residencia de ancianos en la que pasan el día a día. Emilio y Miguel compartirán día a día con otros abuelos que por diferentes circunstancias han acabado allí.

La gran virtud de la película es precisamente como expresa esos temas principales. Ignacio Ferreras y Paco Rueda consiguen quitar todo rastro de melodramatismo y de dramón lacrimógeno, hecho que se agradece un montón. Con unos diálogos ágiles y con una comicidad agria, que a pesar de funcionar, no pueden disimular el fondo y el mensaje verdaderamente desalentador, pero que sí consigue transmitir sentimientos genuinos, ninguno impuesto ni forzado, consiguen una trama muy sólida.
Quizás echo de menos algo de profundidad en el punto de vista de enfermeras y médicos, o el de la familia que están construidos a mí parecer de manera excesivamente arquetípica que hace que la obra no sea redonda. Les faltan matices, aunque entiendo que se vuelquen con la trama de los pacientes y dejar los demás frentes. Pero alargar unos 20 minutos la película y añadir profundidad hubiera hecho de esta película una gran película.

Los demás personajes, con más o menos minutos en la película, desde el propio Emilio hasta el Locutor, resultan encantadores. Cada uno consigue construir una historia a su alrededor. La demencia y/o la soledad permiten descubrir sus últimas preocupaciones y de forma muy sencilla permite empatizar con ellos.
La animación en dos dimensiones, simple pero efectiva, junto con la banda sonora de Nani García consiguen dar un empaque sólido y muy cuidado.
A pesar de mostrarnos una triste pero increíblemente veraz historia, con todo lujo de detalles presentes en todas las residencias de abuelos, con sus temidos pisos superiores para los asistidos; Arrugas también posee momentos en los que se desprende pura magia y fantasía. Una fantasía que muchos de los residentes confunden con su verdad día a día. A raíz de este detalle, se crea uno de los grandes debates sobre si hacer consciente a la persona que vive en su realidad alternativa o si por el contrario ayudarla a que continúe soñando mediante los dos protagonistas Emilio, más soñador e inocente y Miguel más cínico y realista.
Como conclusión Arrugas es una de las mejores películas españolas del año, por no decir directamente la mejor. Un guión y una historia cuidada que nos muestra una triste realidad sin necesidad de melodrama barato ni forzado y con dosis de pura magia.
Nota: 8/10
PD: Atención con la canción de los títulos de crédito, Adiós que me voy cantada por una señora de 102 años que pone la piel de gallina.
