Nuestra sección “Artista del mes” está dedicada en esta ocasión a Enrique Bagaría, uno de los nombres más destacados del panorama pianístico español.
UNA FORMACIÓN DE ALTO NIVEL
Después de finalizar sus estudios de piano de la mano de Rosa Masferrer y Luiz de Moura Castro en el Conservatorio Superior Municipal de Música de Barcelona, continuó perfeccionándose en la École Normale Alfred Cortot de París.
Stanislav Pochekin dirigió su postgrado en el Centro Superior del Conservatori Liceu y, posteriormente, continuó su formación en la Escuela Superior de Música Reina Sofía bajo la dirección de Dmitri Bashkirov, Claudio Martínez Mehner y Galina Eguiazarova.
Su etapa como estudiante de piano finalizó en el Richard Strauss Konservatorium de Múnich, bajo la batuta de Vadim Suchanov y los consejos de Alicia de Larrocha, Josep M. Colom, Elissa Virsaladze, Leon Fleischer, Andrzej Jasinski o Vitaly Margulis, entre otros.
PIANISTA, MÚSICO DE CÁMARA Y DOCENTE
Su progresión profesional ha sido constante a lo largo de los años, alcanzado el reconocimiento internacional gracias a los numerosos galardones obtenidos. Entre ellos cabe destacar el Primer Premio en la 52ª edición del Concurso Internacional María Canals (2006), puesto que fue el primer pianista español que se alzó con el premio en 40 años.
Ha participado en innumerables festivales como el Festival de la Fundación Scherzo, el Festival Internacional de Santander, el Festival de Música y Danza de Granada o el Festival Castell de Peralada.
Su presencia es habitual en auditorios nacionales. El Palau de la Música de Barcelona, l’Auditori de Barcelona, el Auditorio Nacional, el Teatro de la Zarzuela de Madrid, el Palau de la Música de Valencia, el Auditorio de Zaragoza, el C.C. Miguel Delibes de Valladolid, el Teatro de la Maestranza y la Sociedad de Conciertos de Alicante, entre otros, han disfrutado de sus actuaciones.
En el ámbito internacional, destacan sus ejecuciones en la Philharmonia de San Petersburgo, la Filarmónica Nacional de Kiev, el Teatro dal Verme de Milán, la sala Alfred Cortot de París, la Academia de España en Roma, la sala de conciertos Luis Ángel Arango en Bogotá, el Oriental Art Center de Shanghái y el National Center for the Performing Arts de Beijing. Su saber hacer le ha llevado también a prestigiosas salas de ciudades como New York, Chicago, Bruselas y Múnich.
Como solista, ha colaborado con la Orquesta Sinfónica del teatro Mariinsky de San Petersburgo, la Wiener KammerOrchester, la Salzburger Kammerphilarmonie, la Filharmónica de Bogotá (OFB) y con la mayoría de orquestas de España.
Asimismo, destacan sus colaboraciones con directores como Valeri Gergiev, Vasily Petrenko, Yoon Kuk Lee, Francisco Rettig, Pedro Halffter, Eduardo Portal, Salvador Brotons, Manuel Galduf, Lucas Macías y Víctor Pablo Pérez.
Dentro de la música de cámara, destacan sus dúos con los violinistas Josep Colomé y Aitzol Iturriagagoitia y con el violista Joaquín Riquelme. También ha colaborado con músicos de la Orquesta del Festival de Lucerna, Elias String Quartet, el Cuarteto Quiroga, Sara Almazán, Isaac Galán, Stefano Canuti, Guilhaume Santana, Vicent Alberola, José Vicente Castelló, Josep Fuster, Ona Cardona, Ashan Pillai y una casi interminable lista.
Junto a Josep Fuster y Ashan Pillai forma el trío Cervelló, con el cual ha grabado varios discos. En enero de 2016, publicó su trabajo discográfico “Enrique Bagaría plays Haydn”, que recibió excelentes críticas de la prensa especializada.
Músico infatigable, su actividad se extiende a la docencia en el Conservatorio Superior de Música de Aragón, en la Esmuc de Barcelona y en el Conservatorio Superior de Música del Liceu de Barcelona.
NUESTRA ENTREVISTA CON ENRIQUE BAGARÍA
¿A qué edad empezaste a tocar el piano?, ¿fue decisión tuya?
Empecé a los seis años de edad. La decisión de empezar a estudiar música fue de mis padres. Siempre pensaban que la formación musical es muy importante en la educación global de la persona al margen de si se dedique o no.
¿Cuál fue tu primer piano?, ¿lo sigues teniendo?
Un piano de pared de la marca Weinbach. Lo sigo teniendo. Como está en una habitación insonorizada, sigo trabajando en él cada cierto tiempo.
¿Cuál ha sido el momento profesional más emocionante de tu vida?
Se me vienen muchos a la memoria. Pero, quizás, uno muy importante para mí fue cuando tuve la ocasión de interpretar el Concierto Emperador de Beethoven con la Orquesta del Mariinsky bajo la batuta de Valery Gergiev.
¿Y el más complicado/frustrante?
Me acuerdo que mi segundo año en la Escuela Reina Sofía no fue fácil. Me apretaban mucho mis profesores y el nivel de exigencia era bastante más alto del que estaba acostumbrado.
¿Quién ha sido tu fuente de inspiración?
He tenido la suerte de estar tutelado siempre por maestros excelentes en mis estudios. Desde mis padres hasta profesores como Rosa Masferrer, S. Pochekin, Dmitri Bashkirov, Claudio Martínez Mehner, Galina Eguiazarova, V. Suchanow, han sido una fuente constante de inspiración.
Si pudieras ser otra persona por un día, ¿quién te gustaría ser?
Un tripulante más en la Estación Espacial Internacional.
¿Tienes alguna manía antes de salir al escenario?
Siempre he tenido diferentes tics antes de salir al escenario. Pero, no sé por qué, los he ido perdiendo a lo largo de los años, hahaha. Uno que me ha quedado es el de dar dos golpecitos con los nudillos a la puerta antes de entrar al escenario. Hago lo mismo antes de embarcar en un avión.
¿Qué querías ser de pequeño?
Nada en concreto. Siempre he estado muy a gusto siendo un músico. Pero es verdad, que de pequeño, he pasado fases mentales de imaginarme como astronauta, futbolista, físico…
Si no hubieras sido pianista/músico, ¿qué te hubiera gustado ser?
Actor de cine o Director de Orquesta.