El 31% de las personas con Fibromialgia sufren de este síndrome. Se ha encontrado que es 10 veces más común en las personas con Fibromialgia que en las personas que no tienen esta enfermedad.
¿Pero qué es esto?
El Síndrome de las Piernas Inquietas en un trastorno neurológico que se manifiesta con sensaciones incómodas en las piernas que generan un deseo irresistible de moverlas.
Las características de este síndrome son:
- Se siente como un hormigueo, ardor e incluso dolor.
- Se percibe como que algo se arrastra o trepa por las piernas.
- Genera la necesidad irresistible de mover las piernas al estar sentado o recostado.
- Las sensaciones se presentan más por la noche que durante el día.
- Problemas para dormir o para mantenerse despierto.
- Sacudidas involuntarias en las piernas.
- Los síntomas casi siempre mejoran con el movimiento.
- Suele empeorar durante periodos de estrés, ansiedad y trastornos emocionales.
Una parte sustancial de los trastornos del sueño en los pacientes con Fibromialgia puede estar relacionado con el Síndrome de las Piernas Inquietas. La interrupción del sueño puede exacerbar los síntomas de la Fibromialgia.
Una de las explicaciones del por qué éste síndrome es común en la Fibromialgia, es porque, tanto una como otra, son condiciones relacionadas con alteraciones que pueden tener mecanismos comunes en el cerebro y sistema nervioso.
En ambas condiciones se presentan niveles anormales de neurotransmisores, lo que afecta a las contracciones musculares.
No existe una cura para éste síndrome y, a pesar de que existen medicamentos para contrarrestar sus efectos, se recomienda ser cautelosos en su uso pues suelen generar efectos secundarios como mareos, visión borrosa, dolor muscular, depresión, vómitos y algunas reacciones cutáneas graves. Si padeces Fibromialgia y el Síndrome de Piernas Inquietas lo más recomendable es que platiques con tu médico para evaluar los medicamentos que te conviene tomar.
Existen otras alternativas y acciones que no requieren el consumo de medicamentos y que pueden ayudar a reducir las molestias de este trastorno (y que, por lo mismo, también son benéficas para la fibromialgia):
- Reducir el estrés y la ansiedad
- Relajación de los músculos
- Ejercicios de estiramiento
- Mantener un buen nivel de hierro y magnesio (se pueden tomar suplementos en caso de requerirse)
- Reducir o eliminar el uso de cafeína, alcohol y tabaco
- Mantener un horario regular de sueño
- Hacer ejercicio regularmente y de madera moderada (sin excederse)
- Tomar baños calientes
- Aplicación de frío o calor
Tanto la Fibromialgia como el Síndrome de Piernas Inquietas requieren de un tratamiento diferente, sin embargo, implementar actividades que ayuden a controlar los síntomas de las Piernas Inquietas puede ayudar mejorar la calidad de vida de las personas que viven con Fibromialgia.
No olvides consultar a tu médico antes de tomar una decisión con respecto a tu salud.
¿Tú tienes el Síndrome de las Piernas Inquietas? ¿Cómo lo controlas?
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