La artritis en los perros es la inflamación de una o varias articulaciones de su cuerpo. Por lo general se acompaña de dolor y rigidez. La artritis no sólo se produce en los seres humanos, sino que es común en los perros y otros animales también. Hay numerosas formas de artritis.
Tipos de artritis en los perros
En los perros, las formas principales de artritis son las siguientes:
- La osteoartritis (OA), también llamada enfermedad articular degenerativa (EAD)
- La artritis inmunomediada (poliartritis, artritis reumatoide)
- La artritis infecciosa (bacteriana, viral o fúngica)
De estos tipos principales de artritis, la osteoartritis es de lejos el más común. Por lo tanto, en este artículo nos centraremos la osteoartritis.
¿Qué es la osteoartritis?
También conocida como enfermedad degenerativa de las articulaciones, la osteoartritis es una enfermedad degenerativa crónica que afecta a una o más articulaciones en el cuerpo. El cartílago existente dentro de las articulaciones actúa como una especie de amortiguador entre los huesos que las componen. Más suave y más flexible que el hueso, el cartílago amortigua los golpes durante el movimiento de las articulaciones y ayuda a proporcionar lubricación a las articulaciones. Cuando este cartílago se desgasta, los huesos comienzan a frotarse y rozarse uno contra otro. La fricción de hueso contra hueso provoca la destrucción de ambos huesos, la regeneración anormal del hueso, y la inflamación de los tejidos blandos que rodean la articulación. Todo esto conduce a un dolor crónico y rigidez en las articulaciones.
Las articulaciones más comúnmente afectadas son las caderas, las rodillas, los codos, los hombros, las muñecas y la columna vertebral. La osteoartritis es una enfermedad crónica y progresiva, es decir, una vez que comienza sólo irá a peor. No hay cura para la osteoartritis, pero hay muchos tratamientos disponibles que pueden retrasar la progresión de la enfermedad y disminuir el malestar que provoca.
Causas de la artritis en los perros
La enfermedad articular degenerativa es el resultado de la tensión a largo plazo sobre una articulación. Lo más común es que la osteoartritis se dé en perros de edad avanzada, ya que el desgaste natural de las articulaciones a lo largo de su vida es lo que provoca el desarrollo de la enfermedad.
Cuando la osteoartritis se produce en perros más pequeños, a menudo es provocada por otro factor. Un traumatismo o una lesión antigua podría haber causado un daño inicial en una articulación, dando lugar a cambios estructurales en ella. Además, el desarrollo anormal de una articulación, una deformidad articular congénita o una condición articular hereditaria (como la displasia de cadera) pueden comenzar el proceso de la enfermedad. Además, la obesidad pone exceso de tensión en las articulaciones, pudiendo causar un temprano inicio de la osteoartritis. Mantener a tu perro en un peso saludable es una de las mejores maneras de prevenir la artrosis, frenar su progresión y aliviar el dolor que causa.
Síntomas de la artritis en los perros
Los síntomas de la artritis en los perros varían de leves a graves. De hecho, muchos propietarios no se dan cuenta de que sus perros tienen artritis hasta que se vuelve grave. Esto no significa que los perros no sientan un dolor de leve a moderado en las primeras etapas de la enfermedad, sólo que no lo muestran de la misma forma que podríamos hacerlo las personas. Recuerda que los perros tienden a ocultar su malestar como parte de su instinto de supervivencia. Es por esto que los exámenes veterinarios rutinarios son muy importantes, sobre todo cuando tu perro se va haciendo mayor.
Un veterinario puede detectar signos sutiles de artritis durante un examen que de otro modo podrían pasar desapercibidos en casa por tu parte. A continuación, enumeramos los síntomas más comunes de la artritis en los perros:
- Cojera o forma de andar anormal
- Rigidez y entumecimiento, sobre todo después de despertarse
- Renuncia a subir escaleras, correr o saltar
- Dificultad para subir al coche o saltar sobre los muebles
- Dificultad para sentarse o ponerse de pie
- Disminución del interés por los paseos, los juegos o la participación en otros tipos de ejercicio que antes disfrutaban
- Alejamiento de los miembros de la familia
- Lamido del área alrededor de una articulación o articulaciones específicas
- Sensibilidad y dolor al tocar las articulaciones (en los casos graves, el perro puede gritar o incluso intentar morder)
- Cambios en el comportamiento y/o de actitud
- Intranquilidad y dificultad para ponerse cómodo
- Dormir más de lo normal
- Crujidos o chasquidos de la articulación cuando se mueve (llamado crepitación, esto es percibido generalmente en el examen veterinario)
Ten en cuenta que algunos de estos síntomas también pueden ser señales de otros problemas de salud. Si notas estos u otros signos de enfermedad, asegúrate de contactar con tu veterinario.
Diagnóstico de la artritis en los perros
Tu veterinario puede diagnosticar artritis a tu perro utilizando una combinación de varias herramientas de diagnóstico.
Con frecuencia, el diagnóstico se inicia con la historia que tú mismo proporciones sobre tu perro. Tu veterinario escuchará la descripción de los síntomas que has detectado en tu perro.
A continuación, se llevará a cabo un completo examen físico, durante el cual tu veterinario manipulará las articulaciones y comprobará su rigidez, hinchazón y crepitación (crujido/chasquido de las articulaciones cuando se mueven).
Para la confirmación del diagnóstico o con el objetivo de obtener más detalles, tu veterinario podría recomendar radiografías (rayos X). Esto le permitirá ver realmente las articulaciones afectadas, identificar cambios en los huesos y determinar la gravedad de la artritis.
Una vez realizado el diagnóstico, tu veterinario te comentará las opciones de tratamiento. También hay algunas cambios en la forma de vida de tu perro y en su entorno que puedes hacer para ayudarle.
Si bien no existe una cura para la osteoartritis, hay afortunadamente muchas maneras de tratar y manejar la enfermedad y sus síntomas.