FOTO: eldia.es
Termina el interrogatorio judicial a un vecino que observó cómo el asesino de Piedra Hincada, tras cometer los crímenes salió a la calle gritando “ya está, ya lo hice, ya se acabó el problema”. En ese momento en la sala y entre el público, se encuentra tomando nota atenta de cada dato importante Ara Pérez, estudiante de último curso de psicología y la más joven del equipo del criminólogo Félix Ríos, grupo forense que lleva más de un año asesorando al joven pero experimentado penalista Diego Costa, quien sostiene la acusación popular en el caso del triple asesinato ocurrido hace dos años en Piedra Hincada, en el que José Antonio S.C. de 41 años, asesinó a sus suegros e hijo, para ejecutar una fría y premeditada venganza sobre su pareja sentimental.Pero esta escena no se inició aquí y ahora, en una fría sala de la Audiencia Provincial de S/C Tenerife, sino hace más de un año en la propia vivienda donde se habían cometido los crímenes, cuando un equipo de seis profesionales de distintas ramas forenses; el psicólogo Román Morales, la experta en criminalística Verónica Alonso, los criminólogos Amparo de Piñar, Raquel Fernández y Félix Ríos, así como la estudiante de psicología Ara Pérez; comenzó a revisar sobre el escenario, cada una de las gestiones y diligencias que por parte de policía, médicos, toxicólogos, etc, se habían llevado a cabo para el esclarecimiento del asesinato. Este trabajo daría sus frutos, más de un año después, cuando en la última sesión del juicio, Ríos mostraría un vídeo que reconstruía cómo, cuándo y por qué se había cometido el crimen, mientras las miradas del jurado se centraban en mapas que mostraban las casa de los vecinos que habían oído ruidos, especificando hora y frases escuchadas, esquemas donde se representaban las heridas sufridas por las tres víctimas, dibujos forenses que desmontaban la teoría sobre la legítima defensa, mapas tridimensionales del escenario criminal, y secuencias de imágenes simuladas, que demostraban los tiempos y modos de actuación del asesino, convenciendo a la propia fiscal de que no sólo una, sino dos de las tres víctimas, fueron atacadas súbitamente, por sorpresa, disminuyendo por tanto su capacidad de reacción y defensa.
Atrás parece haber quedado la época en que los juicios se dirimían con argumentos abstractos y poco entendibles sobre lo que podía haber pasado o no en un crimen, y parece haberse dado paso a escenas similares a las películas protagonizadas por Richard Gere, “Las dos Caras de la Verdad”, o por Matthew McConaghey, “El Inocente”, donde avezados abogados cuentan con un equipo de criminólogos, médicos, investigadores, etc, para preparar la defensa o acusación en un caso de homicidio, tanto en la fase de investigación judicial como en la posterior vista oral.
Cabe mencionar que ya el equipo de Ríos asesoró hace un año a la letrada Yaremi Padrón y al resto de acusaciones, en el doble parricidio de Vistabella, consiguiendo que el jurado prorrogara los días de deliberación y decidieran adherirse a pies juntillas, a la teoría sobre el desarrollo de los hechos conforme a lo que extrajudicialmente, el equipo de Ríos había teorizado para dichas acusaciones. Así mismo y en la actualidad, el equipo del criminólogo canario trabaja en el caso del asesinato de doctor Banus en Tenerife, asesorando a Sandra Barrera, la abogada de la familia de la víctima; o ayudando a la acusación popular, en conocido caso del pederasta de Ciudad Lineal en Madrid.