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Astor Piazzolla / Gerry Mulligan - Reunión cumbre/Summit (1974)

Publicado el 06 septiembre 2024 por Moebius
Astor Piazzolla / Gerry Mulligan - Reunión cumbre/Summit (1974)

¡El disco del obse y el curda! Y en un trabajo que ha sintetizado el encuentro de dos de los géneros más creativos del siglo XX: el tango y el jazz, la fusion de dos estilos que se encuentran en esta "Reunion Cumbre", dejan como testimonio este disco intimo y profundo. Grabado en el Mondial Sound Studio de Milán, donde su reunieron Piazzolla, aún con bastante rechazo en la Argentina y que buscaba progresar en Europa, y un Mulligan que estaba en su apogeo luego de dirigir el octeto de Miles Davis y encabezar el cuarteto sin piano junto a Chet Baker. Un registro ideal para recordar en el fin de semana, para que lo disfruten y emocionen. Comenzamos el viernes con tango fusión y vamos a terminar el día de hoy en la misma onda y con otra gran sorpresa... así que estén atentos.

Artista: Astor Piazzolla / Gerry MulliganÁlbum: Reunión cumbre / Summit
Año: 1974
Género: Tango Fusión
Duración: 37:42
Nacionalidad: Argentina / EEUU

Comenzamos por los datos de rigor...
En 1974 se separa de Amelita Baltar. Ese mismo año graba con el saxofonista Gerry Mulligan un disco memorable : Summit, con una orquesta de músicos italianos. La música que Piazzolla compone para este disco se caracteriza por el tratamiento exquisitamente melódico del bandoneón y del saxo, sobre una base esencialmente rítmica.
piazzolla.org
Astor Piazzolla / Gerry Mulligan - Reunión cumbre/Summit (1974)El trabajo de uno de los gran maestros de la música latinoamericana, Astor Piazzolla, junto con el genio del jazz Gerry Mulligan, en el disco donde el obsesivo Piazzolla le dió ciudadania porteña al curda de Mulligan. Dice nuestro amigo Luis, que fue el primer que trajo esto al blog cabeza:
Luego, gracias al inesperado interés de Gerry Mulligan, por esos días en Italia, se produce uno de los momentos más interesantes para Piazzolla: tocar con una celebridad del jazz, haciendo su propia música, lo que le abrirá las puertas del mundo jazzístico norteamericano.
Astor Piazzolla / Gerry Mulligan - Reunión cumbre/Summit (1974)
Algunas versiones posteriores hablaron de una sesión tumultuosa. De que Piazzolla estaba molesto porque Mulligan, acostumbrado a improvisar, no leia sus partituras y que además no llegaba en el mejor estado a las grabaciones. Pero el propio Astor parece desmentir aquellos dichos, en una carta que le envía poco después a su amigo Miguel Angel Merellano:

"Septiembre de 1974, Roma. No te imaginas, Mere, la alegria que tengo. Me ha aumentado el porcentaje de locura en sangre hasta limites insospechados. Mi empresario en Europa confirmo que en estos dias voy a grabar un L.P. con Mulligan. Te imaginas que me salgo de la vaina por conocerlo personalmente y grabar con el repazzo del yoni. Un verdadero genio del jazz. "...Lo admiro profundamente desde que escuche por primera vez sus discos y creo que juntos podremos dejar correr mucha locura hecha musica."
“Noviembre de 1974, Roma. Ya grabé el LP con Mulligan. No te das una idea de lo que fue aquello. Parecíamos dos poseídos. Por otra parte, cuando lo escuches, te vas a dar cuenta de algo que siempre sostuve. No importa el país o la cultura que representes; si hacés música, y en serio, siempre encontrás un idioma común para entenderte. Creo que en lugar de políticos, los pueblos tendrían que usar músicos en las Naciones Unidas para llevarse mejor.”

Astor Piazzolla / Gerry Mulligan - Reunión cumbre/Summit (1974)
Piazzolla no se equivocaba. Con ocho temas, todos del bandoneonista a excepción de “Aires de Buenos Aires” de Mulligan, el trabajo superó los 42 años de vida con una vigencia que aún sorprende y algunos de sus temas centrales, como el nostálgico “Años de Soledad” siguen allí, totalmente vigentes, con su enorme capacidad de emoción intacta.

Como dato de color; Piazzolla y Mulligan presentaron pocas veces en vivo este material: apenas dieron un puñado de conciertos en Italia, en Francia, en España y en Brasil. De hecho, no tocaron juntos en la Argentina y el material del disco ha sido interpretado en pocas oportunidades por otros artistas.

Ya en 1955 la música de ambos se había cruzado, cuando Astor Piazzolla vio actuar al saxofonista Gerry Mulligan junto a su banda de Jazz en Paris. Ese show puso en tensión el modo de concebir el tango en Piazzolla, que por sobre todas las cosas se mostró muy asombrado por el uso de la guitarra eléctrica, instrumento que adoptaria al volver a Buenos Aires, en la manos del gran Horacio Malvicino. Para materializar junto a su octeto lo que sería la gran controversia del tango de los años 50, creando una nueva zona para su expresión, lejos de la arena tradicional, cosa que fue muy repudiada por los talibanes del género.
Casi 20 años después, en 1974, ambos maestros se juntaron en Milán para dar vida a una obra signada por la genialidad “Summit” (Cumbre), reeditado años después como “Reunión cumbre”; allí, junto a una banda de músicos italianos, grabaron un disco con siete composiciones del argentino y una del estadounidense, donde el rigor académico y la obsesión de Piazzolla, chocaban con el espíritu improvisador más desaliñado de un Mulligan abusado fuertemente por el alcohol. Las escenas de discordia no faltaron en esta gesta de fusión mayor.
Al terminar el disco, Piazzolla soltó: "Con este borracho, no grabo nunca más...".
Si bien Piazzolla nació en Mar del Plata en 1921, casualmente pasó su infancia en la ciudad natal de Mulligan, Nueva York, donde ya en 1927 empezó a tocar un bandoneón que le regaló su padre al sentir la nostalgia de estar lejos de Argentina.
Summit es un disco que se atreve a condensar estilos y representa un aporte genuino en el campo de la música ciudadana, pero no está demás destacar que no posee las características intricadas y aun más arriesgadas y vanguardistas de las composiciones anteriores de Piazzolla. El momento en que se grabo Summit está dentro la llamada “etapa italiana”, que empezó en 1973, cuando Astor se instala en Italia tras sufrir un infarto. Hasta 1978. Fue uno de esos discos denominados tranquilos, donde las armonías y los ritmos no proponen esa locura afiebrada marcada por la influencia Stravinsky que dominó gran parte de su obra anterior. Salvo breves pasajes como la introducción de “20 años después” donde el ritmo y la armonía se salen de la vaina generando la delicia de los oídos más inquietos, el resto del disco se destaca por los climas y las magistrales melodías.
Sería imposible escribir sobre este disco y no mencionar “Años de soledad” y su melodía que es en sí una cumbre, un viaje despojado y visceral que nos transporta a una sensación que sería algo así como el resurgir después de una fuerte angustia. La melancolía aguda sobrepuesta a una esperanza impregnada del Buenos Aires que se le escapa por todos lados al bandoneón del marplatense, fundido en el saxofón de Mulligan, que hace de todo por entenderlo y sopla impregnado en la propuesta de un Astor decidido a penetrar en la fibra sensible del público.
Hace unos días tuve la suerte de escucharla en manos de un bandoneonista que irrumpió en el café El Federal de San Telmo: cuando pasan cosas así todo se transforma, la gente se calla y el semblante un poco se les cambia; la introspección sucede irremediablemente. Mientras el tipo se despachaba, con la gorra en el piso, recordé que Piazzola nunca tocó esta obra en Buenos Aires, no sé si el tipo lo sabía y tampoco me animé a preguntárselo.
La escuchamos callados y nos quedamos así un rato, hasta que el duende de Astor que entró sin pedir permiso, tal cual lo hizo hace más de 60 años haciendo pedazos todos los esquemas del tango tradicional, decidió salir de El Federal.
Nicolás Farache
Y si nunca lo escucharon, ahora pueden comenzar a hacerlo. Y si ya lo escucharon, pueden volver a disfrutarlo...
Ambos Crecieron en Nueva York, EE.UU. Aunque con rumbos muy diferentes, caminos que en algún momento los uniría, cosas del destino. Astor Piazzolla llegó a convertirse en unos de los grandes del tango contemporáneo, revolucionando la escena de Buenos Aires, recibiendo muchas criticas de parte de los mas antiguos, esos que se negaban al cambio, esos que se hospedaban en la melancolía de Gardel. Haciendo caso omiso de esas criticas muy poco constructivas, Piazzolla siguio adelante con su impensada propuesta de revolucionar el tango, algo insospechado en esos tiempos. Estudio en parís en el año 1953, allí fue donde conoció a Mulligan el cual lo escucho en una presentación, quedando impresionado por la técnica de Gerry. Por su lado Gerry Mulligan creció junto al piano, para después acercarse al clarinete y terminar como saxofonista. Colaboro con el famoso trompetista Miles Davis en el disco Rebirth Of The Cool . En 1952 se une a la banda de chet Barker, con esto el dúo Barker/Mulligan logran un gran éxito. Sin lugar a dudas tenemos a 2 de los grandes de la música mundial. 2 genios. Tango y Jazz.
El disco Summit se elaboro en el año 1974, en Italia. Con músicos italianos Piazzolla y Mulligan crearían una obra maestra, una aleación entre el Tango contemporáneo y el Jazz. Lo hermoso de esto es la empatía con la que se desarrolla el disco, ya que vemos muchos cambios de ritmos, variaciones que son la tónica significativa, la cual le da el sello de una fusion sin precedentes. La agilidad y dinámica del jazz de Mulligan, donde se suma y agrega la melancolía, y añoranza de Piazzolla,ahí donde se pausa a ratos el viaje. Da la impresión que tanto el Saxo como el bandoneon fueran uno solo, los 2 comparte esa claridad y prestancia que merecen, se dan su espacio y a la vez se desenvuelven al unisono como si se conocieran de toda la vida. Aveces comparte esa fidelidad que se merece cada genero, y por otro lado recurren a la libertad absoluta de sonidos. Es un disco que contiene pasajes muy románticos y mejor dicho, de una nostalgia absoluta, la cual se la imprime piazzolla. Cada nota y melodia llega a lo mas absoluto del alma, un simple juego entre el sueño y realidad, donde la belleza musical cumple el rol principal, esa belleza llena de amargura, esperanza, esa belleza que atrapa, que enamora sin limites.
Aires de jazz
Y pensar que luego de grabar este disco, Astor Piazzolla dijo: "Con este borracho, no grabo nunca mas...". La "Reunion Cumbre" entre un obsesivo y un supuesto borracho en este caso es una perfecta ecuación para que todos podamos disfrutar de lo bueno que el obsesivo y el borracho pueden darnos. En todo caso, Piazzolla embrujaba a quienes tocaban con él o se animaban a su música, fueran Gary Burton, Kronos Quartet, Yo-Yo Ma, Gideon Kremer, Moustaki, Richard Galliano, y tantos otros.

Ahora disfruten de este disco imperdible donde un borracho y un obsesivo fabrican sonidos sublimes. Gracias Luis por esta belleza, y hoy tendremos más cosas de Astor para nuestros amigos del blog cabezón, así que estén atentos.
Lo podés escuchar desde acá:
https://www.youtube.com/watch?v=OJdNUoAcfpw
Lista de Temas:
01. Hace veinte años
02. Cierra tus ojos y escucha
03. Año de soledad
04. Deus xango
05. Veinte años después
06. Aire de Buenos Aires
07. Reminiscencia
08. Reunión cumbre

Alineación:
- Astor Piazzolla / bandoneon
- Gerry Mulligan / baritone saxophone
- Angel 'Pocho' Gatti / keyboards
- Tullio De Piscopo / drums
- Giuseppe Prestipino / electric bass
- Alberto Baldan / marimba
- Gianni Ziloli / marimba
- Filippo Dacco / electric guitar
- Bruno De Filippi - electric guitar
- Umberto Benedetti Michelangelo / violin
- Renato Riccio / viola
- Enio Miori / cello


Astor Piazzolla / Gerry Mulligan - Reunión cumbre/Summit (1974)

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