Fotografía: marca.com
De entrada hay que decir NO AL RACISMO, en cualquiera de sus formas, en ningún lugar ni de ninguna manera. Por más que algunos lo quieran disfrazar de ser un insulto cualquiera o de ser "cosas del fútbol", hay mucho racista en España. Me duele decirlo, pero es así. Ya comenté en una entrada anterior, el crecimiento del anti-semitismo en todo el estado español, pero ocurrió ayer este bochornoso espectáculo, que ha puesto al descubierto el alto grado de racismo que existe entre el pueblo español. Eso sí, no le digas a uno de ellos que lo es, porque encima se enfada y te insulta para defenderse, por no tener argumento alguno, llamándote ofendidito o de piel fina o cualquiera de esas maneras de disfrazar la realidad.
Y la realidad no es otra, que el pueblo español, al menos en su mayoría, sigue siendo racista como el que más. Y si no, ¿a santo de qué ha aparecido con tanta fuerza un partido político que aboga por ello, como es Vox? muy sencillo, por el populismo que ofrece el decir impunemente, comentarios racistas, homófobos, xenófobos y demás. Y es que España es, todavía, gracias a estos sujetos, un país de pandereta. No lo digo yo, lo dicen los propios racistas, en sus comentarios en los foros de prensa digital, haciendo alarde del susodicho populista y aberrante partido político Vox.
Soy de los que pienso que en el partido de ayer, Cádiz CF vs Valencia CF, ante la lamentable y despreciable acción del racista Juan Cala, llamando "negro de mierda" a un enloquecido y enrrabietado Mouctar Diakhaby, jugador del Valencia CF, con la vista "ida" por el insulto racista recibido, mi querido equipo, el Valencia CF, no debió volver al terreno de juego. Hubiese significado un puñetazo al racismo. Ahora bien, hubo amenazas desde el estamento arbitral, para que se continuase con el partido. Eso hizo que lo acontecido ayer, fuera un paso atrás en la lucha contra esta lacra social.Vale que es muy fácil decirlo y muy difícil hacerlo, ya que como todos sabemos y se ha publicado, hubo amenazas por parte del comité arbitral, de perdida de muchos puntos, además de sanciones disciplinarias, que coartaron la libertad de elección, de unos jugadores muy jóvenes, desbordados ante tan grave situación.
El Valencia CF, en boca de su presidente, ha emplazado a Javier Tebas, Presidente de La Liga de Fútbol Profesional, a llegar hasta el final, iniciando una investigación sobre el asunto en cuestión. El Valencia CF, por su parte, también va a realizar una investigación con apoyo jurídico.
Básicamente, ambas investigaciones se basan en la visión de todos los vídeos a los que la realización de Movistar+ tenga acceso. O sea, a buscar pruebas. Porque el hecho en sí, no ofrece ninguna duda al respecto.
Es vergonzoso, lamentable, despreciable y detestable, cualquier tipo de racismo. Si en pleno siglo XXI siguen ocurriendo estos hechos, en el mal llamado "primer mundo", ¿qué no estará ocurriendo en otros países a los que no ha llegado tan siquiera la democracia y que se violan los derechos humanos permanentemente?. Seguro que barbaridades criminales. Y no digamos la opresión que reciben las mujeres. Pero ese es otro tema que abordaré en otra ocasión, porque también tiene mucha tela que cortar...
Seguramente, aunque me gustaría equivocarme, los hechos sucedidos ayer, se quedarán en nada. En una leve sanción como muchísimo. Ni tan siquiera se cambiará estatuto alguno, que en el mundo del fútbol, con lo racista y machista que es, tiene unos reglamentos, que desprotegen a los vulnerables y dan cobijo a gente como Cala, que con éste ya ha tenido cuatro conflictos, con otros jugadores españoles. Concretamente con Gurpegui, Ceballos y Aduriz. No hace falta explicar el pasado, ni que resulte un agravante, como seguramente sería. Me ciño a referirme únicamente a lo ocurrido ayer.
Los racistas, que curiosamente muchos reconocen serlo y además, ser seguidores de Vox, se escudan en la falta de pruebas y en que la cosa no es tan grave. Que es un insulto más, dicen. Que no es para tanto y que no es tan grave, como para haberse echo eco de ello, la prensa de medio mundo. Que si así ha sido, por algo será, digo yo.
Hasta los que se autodenominan anti-fascistas hinchas del Cádiz, quitan hierro al asunto, lo ignoran e incluso hablan de invención de la prensa. Hipocresía y demagogia unidos. Es lo que tiene el racismo, que aúna esas dos cosas y la mentira.
Ojalá no tengamos que lamentar más episodios como éste. Aunque las reacciones a lo ocurrido ayer, me hacen pensar, más bien en lo contrario. Sólo el diario Marca y Superdeporte, de entre los periódicos deportivos, le dan la importancia que tiene a lo acontencido en la tarde de ayer. De ahí que ilustre la entrada con esa foto.
Según he leído, "el artículo 72 del Código Disciplinario RFEF, tipifica como infracción muy grave los "insultos que impliquen una vejación a una persona por razón de su origen racial o étnico". Esa infracción tiene un castigo tipificado: "Suspensión o privación de licencia federativa con carácter temporal por un periodo de dos a cinco años", además de una multa "de 18.001 a 90.000 euros".
Si no es mucho pedir, que se haga justicia y se aplique el correctivo apropiado para este tipo de comportamiento vejatorio por razones raciales, o sea, por el contenido de pigmentación en las capas de la piel de cualquier ser humano. Todo se resume a eso. Es la única diferencia que la ciencia afirma, haber encontrado entre razas. Pero las mentes obtusas, todavía creen en una supremacía que no existe. Y contra eso, siempre hay que luchar y combatir.
NO AL RACISMO.NO AL RACISME.NO TO RACISM.
RESPECT