Se me fueron las palabras. Pensé en el título de la entrada, di con la foto adecuada, pensé en lo que me transmitía la música que estaba escuchando, imaginé líneas y frases con las que describirla, encontré los vídeos de las canciones que quería poner, me senté frente al teclado y… nada, nada de nada. No sentía absolutamente nada, ni tenía nada qué decir. Estaba en blanco, sin palabras y por un momento llegué a temer que incluso sin sentimientos. Frío.
Quería hablar de dos discos con ciertas similitudes que he estado escuchando bastante en los últimos tiempos. Ambos provienen de tierra altas de Europa, regiones de clima duro, frío, quizá inhóspito… donde las cumbres de las montañas son azotadas por el viento y sus desiertas playas barridas por el mar embravecido. Tierras que, aunque quizá no haya mucho de cierto en ello, personalmente me gusta imaginar poseedoras de cierto misterio y misticismo, llenas de antiguas leyendas que nos llevan a tiempos muy lejanos… También tierras ante cuya naturaleza imponente el hombre empequeñece… Todo ello de algún modo creo se puede captar escuchando la música que quería comentar… hasta que quise hacerlo y me quedé sin palabras.
Quería hablar de dos bandas, Falloch, de Escocia y Sòlstafir, de Islandia, que este año han publicado sendos trabajos de post rock o post metal melódico -melódico es aquí el adjetivo fundamental- que probablemente salgan en algunas de las listas de lo mejor del año metálico. La belleza que ambos desprenden puede llegar a ser hipnótica y adictiva, aunque a mí, particularmente, me toca un poco más la fibra la música de los primeros. Al hablar de post rock o post metal debemos hacerlo en sentido muy amplio, pues en ambos discos se aprecia la influencia de otros estilos, pero siempre al servicio de un conjunto homogéneo de atmósfera envolvente. En el caso de los escoceses Falloch, por ejemplo, el uso puntual de "tremolo guitars" revela la influencia del black metal, sin que su música pueda considerarse en absoluto black metal, lo que unido a ciertos elementos folk, puede hacer que su sonido nos recuerde en ocasiones Agalloch (aunque en otros momentos puede ser Tool u otro el nombre que se me venga a la cabeza…); y en el caso de Sòlstafir su sonido puede acercarlos por momentos al shoegaze. En ambos, el drone, el doom, el ambient y el prog en la estructura de algunas canciones son también influencia importante que enriquece el conjunto sin que pueda sin embargo adscribirse a ninguno de esos estilos. Post metal atmosférico –atmósfera que envuelve al oyente- puede ser pues un buen modo de referirnos a la música de estas bandas, sin darle a esa etiqueta mayor importancia que la de una mera aproximación descriptiva. Mejor en todo caso hablar de buenas canciones- aunque no me parezcan discos perfectos-, y de épica, de intensidad y de melodía, de fuerza y delicadeza… y de algún modo también de ecos de una naturaleza imponente alumbradora de mitos ancestrales. En fin, parece que al final hallé algunas palabras, las suficientes para cubrir el expediente. Algo es algo. Quizá lo que falte realmente sea el sentimiento… Pero esa ya es otra historia.Canciones:
1. "Torradh" - Falloch (This Island, Our Funeral, 2014)
2. "Otta" - Sòlstafir (Otta, 2014)