Desde el pasado diciembre del 2014 el CONASIMI (Comisión Nacional de los Salarios Mínimos) en México ha acordado un aumento del 4.2% para las dos áreas geográficas del país, siendo evaluado para otorgarlo este primero de abril. Por un lado el área “A” que abarca el Distrito Federal así como la zona Metropolitana tendrán un incremento de 2.81 pesos, pasando de 67.29 pesos mexicanos (4.51 dólares) a 70.10 pesos mexicanos (4.70 dólares), mientras tanto la zona “B” que está conformada por estados con menor actividad industrial y más rural pasarán de 63.77 pesos diarios (4.27 dólares) a 66.45 pesos (4.45 dólares). Mientras tanto el gobierno mexicano plantea que el trabajador solvente sus gastos con apenas 70 pesos diarios, mientras que para empezar 1 kilo de tortillas (alimento básico de la dieta mexicana) ocupando ya 12 pesos del sueldo, además del huevo, pollo y carne roja que día con día aumentan sus precios llegando a 40 pesos por kilo, 67 pesos y 70 pesos respectivamente; hemos rebasado ahí el sueldo mínimo base.
Tomemos ahora en cuenta que las familias mexicanas convencionales suelen construirse por al menos 4 integrantes, dejando de lado las familias disfuncionales y tomando como ejemplo a una que conste de padre, madre e hijos. El sueldo mínimo ha proporcionado el alimento que consumirá la familia un día, qué pasa con el pago de la electricidad, el agua, gas y teléfono (servicios básicos) además tomando en cuenta la educación de los hijos y no obstante los gastos de traslado entre escuela y trabajo; 70 pesos no alcanzan para tales funciones diarias. No olvidando también que todos los servicios anteriormente mencionados planean ser privatizados por el presidente rigente Enrique Peña Nieto provocando con ello una elevación gradual en su precio para la población civil. El presidente se burla aún más aumentando el precio a todos los productos alimenticios que contengan dosis elevadas de azúcar además de la comida chatarra, “así se combate la diabetes”, es más fácil elevar los precios para que dejen de consumirlos a atenderlos en hospitales para prevenirlo.
Las quejas han resonado fuerte desde el anuncio del patético aumento al salario mínimo sin ser escuchadas, sin embargo la situación económica actual del país para la clase obrera obligará a la acción pronta en su caso inmediata para un aumento aceptable.
Por Ana Acatl/ inspiracioninesperadaojibwa13.wordpress.com