Ese dolor de otoño que me invade,
el deseo que siento y me enloquece,
es causa del latido que constante
percute y martillea en las entrañas.
Ese dolor de otoño que me habita
me eleva, sin embargo hacia tus ojos
y me obliga a ocultarme en una esquina
para nadar en ellos mientras juegan.
Podría deshacerte en un instante,
olvidarme de ti como si nada…
borrarte de mi piel con tatuajes,
volver de mi locura,
pero entonces…
perdería un segundo de tu ausencia.
Prefiero la nostalgia que me inunda
y este dolor de otoño que me hiere.
Texto: Isolda (mjll)