Los farmacos falsificados son un problema de salud publica. Aunque al principio su elaboracion y distribucion eran actividades mas bien artesanales y en circulos sociales reducidos, esta practica se ha convertido ahora en una industria global conectada al crimen organizado y bajo el control de mafias. Segun la Organizacion Mundial de la Salud, las ventas mundiales de medicamentos falsificados alcanzaron en 2010 la impresionante cifra de 75.000 millones de dolares.No hay que confundir medicamentos falsificados con "copias" de medicamentos. Los medicamentos legitimamente catalogados como genericos no son productos falsificados, sino copias legales de farmacos cuyas formulas han pasado a ser de dominio publico. Estos genericos estan sujetos a las mismas medidas de control de calidad y seguridad que los medicamentos con nombres comerciales.El problema proviene de la venta fuera de las farmacias de medicamentos que requieren receta medica. No hay informacion sobre el origen real de esos productos comercializados por cauces indebidos, ni sobre sus condiciones de almacenamiento, la composicion, las dosis del principio activo, o su grado de toxicidad, por ejemplo.Entre los medicamentos falsificados mas vendidos figuran los que se presentan como farmacos bien conocidos para el tratamiento de disfuncion erectil. Al comprador le puede parecer mas llevadero no tener que explicar a su medico el problema intimo que padece, y obtener directamente via internet el supuesto medicamento que le solucionara su disfuncion, ademas de ahorrarse dinero al pagar quince veces menos que si lo hiciera a traves de los canales legales.Sin embargo, la compra de medicamentos en canales extraoficiales expone el comprador a riesgos potencialmente graves para la salud. Estos medicamentos a menudo se fabrican en locales clandestinos, como por ejemplo el garaje de una vivienda, y las condiciones de salubridad son deficientes.Ademas, estos medicamentos no solo pueden contener una dosis menor por unidad del principio activo, sino que incluso pueden estar desprovistos por completo de dicho ingrediente esencial. O peor aun, pueden contener una sustancia diferente que sea capaz de causar efectos secundarios nocivos imprevisibles por el consumidor.En 2008, en Singapur, 150 hombres fueron hospitalizados con una severa hipoglucemia causada por un subito bajon en su nivel de azucar en sangre. Cuatro murieron, y siete sufrieron daños cerebrales. Esos sujetos hospitalizados habian tomado farmacos supuestamente indicados para favorecer la ereccion pero que en realidad eran medicamentos falsificados, que contenian una sustancia para el tratamiento de otra enfermedad y en dosis que hacian potencialmente peligroso su consumo.El numero de muertes por medicamentos falsificados se desconoce, pero dada la magnitud del negocio, los riesgos son considerables.La amenaza de los medicamentos falsificados no es nueva. Pero el crecimiento del comercio electronico ha permitido que las mafias inunden el mercado con una amplia gama de farmacos que no son lo que parecen, tanto en el caso de los que imitan el nombre de una marca comercial como en el de los que adoptan el nombre de un generico.Un equipo cientifico de la Universidad de Montreal en Canada ha desarrollado una tecnica analitica quimica mucho mas rapida y eficaz en la deteccion de medicamentos falsificados. Este logro es obra de Philippe Lebel, Alexandra Furtos y Karen Waldron, del Departamento de Quimica de la citada universidad.La nueva tecnica permite identificar y cuantificar los diversos compuestos presentes en un producto farmaceutico, en una quinta parte del tiempo que se tarda en hacer el mismo trabajo mediante los procedimientos tradicionales usados por las autoridades gubernamentales de Canada y de otros paises.Los analisis quimicos son vitales para determinar si una partida de cajas de un medicamento es genuina o su composicion es distinta de la que se indica. Aclararlo es de suma importancia para las autoridades sanitarias y las policiales.Los usuarios que compran medicamentos a traves de canales extraoficiales suelen confiar en que esos productos son lo que aparentan ser. No le dan la importancia que merece al aspecto clandestino de la via de comercializacion, y, dado que el embalaje y apariencia de los medicamentos comprados son a menudo muy similares a los de los productos genuinos, caen con mayor facilidad en el engaño. Sin embargo, que el producto no sea lo que parece es muy habitual. Por ejemplo, en una investigacion realizada años atras en los Paises Bajos, se comprobo que de 370 muestras de partidas de un medicamento para favorecer la ereccion interceptadas y confiscadas por la policia solo 10 eran genuinas.Fuente: NCyT