INGREDIENTES 2 Filetes de Bacalao desalado1 1/2 cebolla1 PatataHoja de LaurelSalPimienta negraPimentónAceite de olivaVino blanco NataHarina
ELABORACIÓN Racionamos los filetes de bacalao, los condimentamos con sal, los enharinamos y freimos ligeramente en aceite de oliva.
Por otra parte, cortamos las patatas en rodajas muy finas y las freimos en aceite de oliva fuerte, como si se trataran de patatas fritas de bolsa.
Y por último, cortamos las cebollas en juliana y las pochamos en aceite de oliva con una hojita de laurel hasta que caramelicen.
Y después fuera del fuego le añadimos el pimentón para que no se nos queme. Yo le he echado pimentón dulce, pero también podéis acompañarlo con picante si os gusta más.
A la hora del montaje, ponemos una capa de patatas en la bandeja de horno, espolvoreadas con un poquito de pimienta negra, reservamos algunas para la decoración. Después colocamos las tajadas de bacalao encima, sobre ellas la cebolla y todo esto lo regamos con un chorrito de vino blanco y nata.
Metemos a gratinar un poco a 200º durante un par de minutos y después servimos el bacalao decorado con el resto de patatas fritas.
¡En Portugal, se dice que hay 365 formasde cocinar el Bacalao!