Me quedé pletórica y dándo saltos de alegría... Conoceré a Eugenia!!!
Claro, luego caí en cuenta que había enviado la receta de Bacalao al Pil Pil, que me encantaaaa!!! Pero es que no tengo bacalao desalao!!! ¿Y tengo que llevar la receta preparada?!!?! Pero, ¿que no se prepara allí??!!
Bueno, menos mal que siempre tengo bacalao en casa, siempre siempre siempre que compro bacalao, elijo al menos una pieza que tenga la piel precisa para el éxito de esta receta! Claro! que no vale cualquiera, Bacalao!
Además, me encontraba lejos de la ciudad, de vacaciones en un apartamento junto al mar. Por favor! nadie me creería que tenía un bacalao perfecto para preparar esa receta al día siguiente. En ese mismo momento, empezó el desalado metido en un Tupper, maleta y carretera rumbo a Santo Domingo.
Llegué a casa a tiempo para cambiar el agua al bacalao unas 8 veces. Y otras dos rayando el amanecer. Sip, madrugué! Tenía un miedo tremendo. Aunque SIEEEEMPRE me cuaja el Pil Pil, temía que esta vez no fuese así, y sólo tenía una oportunidad, poco tiempo y dos piezas de pescado.
Si fuera precavida y previsora, habría echo sólo una pieza para tener un plan B, en caso de error.
Pero nó, no soy previsora, ni precavida. Soy todo lo contrario. Menos mal que mis miedos no se hicieron realidad. El Pil pil trabó como siempre, como siempre. Aún mejor que siempre! Menuda cantidad de salsa que me salió!
Bueno, no os contaré sobre el jurado, un grupo de
Yo, por humildad, envíé la receta a la categoría casera. Craso error! estaba mal catalogada. Y otra, que el susodicho jurado, sabían de buen comer y de bacalao lo que yo de la vida de los gamusinos. En fín! Lo realmente importante es que al final, una cucharada antes de que se hubieran zampao todo mi Pil Pil, pude salvar la última gachadica para que Eugenia la probara y con los ojos como platos me dijera, ´¿Y no la seleccionaron?´
Pues no sigo, no sigo, que ya dije al princípio lo imprevisora que soy, y es probable que con estas declaraciones no me vuelvan a llamar para ningún otro concurso nunca mas en mi vida, jajajaj.
Aguas pasadas, porque ahora participo en el estupendo Concurso de recetas de Bacalao de Lazy Blog y Genuinus Y no me importa ninguna otra cosa, mas que enseñar cómo se hace este estupenda y temida salsa Pil Pil. No hay truco, es sencillísima. Sólo necesitas tres ingredientes básicos, bacalao, aceite y paciencia!
Para 4 personas:
4 trozos de bacalao salado
5 dientes de ajo rebanados
1/2 guindilla (opcional)
300 ml. de aceite virgen extra
Previo. Desalar el bacalao: enjuaga los lomos bajo el grifo y colócalos en un bol. Cúbrelos con agua e introduce el bol en la nevera. Cambia el agua cada 8 horas. Repite el proceso durante 2-3 días. Escúrrelos y reserva.
Cómo lo haces: pela los ajos y pica la guindilla en aros (yo lo olvidé). Ponlos a dorar en una tartera con abundante aceite. Cuando se doren retíralos a un plato. Introduce los trozos de bacalao y fríelos durante 8 minutos por cada lado, primero con la parte de la piel hacia abajo para que suelte la gelatina de la piel. A fuego medio bajo, nunca dejar que el aceite caliente al punto de hervir. Para bajar la temperatura iremos añadiendo aceite en un hilillo cada vez, hasta terminar. A mas aceite, mas salsa.
*Todo este proceso se realiza sin dejar de batir suavemente la paila, que puede ser de barro o una sartén común ó antiadherente.** La pieza ideal para el pil pil debe tener la piel negra. Esa es la que tiene mayor gelatina.