Soy una rendida entusiasta al bacalao. Me encanta en todas sus versiones!! Por eso adoro acercarme al país vecino para probar alguna de sus especialidades, de las que ellos presumen al contabilizar, por lo menos, una diferente para cada día del año.
Este bacalao fue uno de los dos que probamos el pasado Viernes Santo. El oto fue el maravilloso bacalao con pimiento y tomate que mi madre Concha prepara de forma espectacular.
Este bacalao no es para preparar únicamente en Pascua, con sus ingredientes es óptimo para introducir a los niños en el consumo de pescado.
La idea vino de la visita al blog de la portuguesa Inés Balao (pincha aquí) que recomiendo encarecidamente. Después de trastear en un montón de recetas, aglutino las ideas en la que a mi me pareció más completa. Algunas llevaban bechamel, otras sólo nata, unas cocían el bacalao en agua, otras en leche... Yo aporté todo. Ya me diréis qué os parece.
Para 8-10 personas:
- 1 kg de bacalao
- 6 patatas
- 1 L de leche
- 2 cebolletas grandes
- 200 mL de nata para cocinar
- aceite de oliva virgen
- 4 cucharadas colmadas de harina
- nuez moscada
- queso para gratinar
En primer lugar se pone el bacalao a desalar con 48 horas de antelación. Se debe pasar por el chorro de agua fría para quitarle el exceso de sal y luego ponerlo cubierto de agua en un recipiente hondo en la nevera. Yo cambié el agua cada 8 horas (es decir, 6 veces).
Bacalao despachado por Santos
Una vez desalado, se cuece en un cazo con la leche unos 2 minutos. Se cubre el fondo de una sartén con un poco de aceite de oliva y se añaden las dos cebolletas grandes cortadas en trozos (plumas o juliana).Se rehoga unos instantes. Se cuela el bacalao y se retira la piel y espinas que pudiera haber. Se reserva la leche utilizada para cocerlo.
Cebolletas pochando
Se desmenuza el bacalao en tiras. Yo preferí sacar las lascas del bacalao para no desmigarlo en exceso. Mirad qué aspecto tan rico!!
Se rehoga unos 5 minutos junto a la cebolleta. No se debe añadir nada de sal en todo el proceso, pues el bacalao ya aporta bastante aunque esté desalado.
Se reserva la fanfarria.
Se fríen las patatas cortadas en trozos como para tortilla en abundante aceite de oliva, pero sin dorarse. Inés las cortaba en cubos y hay quien la pone en tiras tipo patatas paja.
Yo utilicé patatas gallegas o cachelos, pues la receta lo merecía:
Patatas friendo
Una vez fritas se cubre el fondo de una fuente para horno con las patatas y se añade el bacalao con la cebolla. Se pasa a preparar la bechamel.
Se pone en una cazuela 4 cucharadas de aceite de oliva y un poco de mantequilla. Se calienta. Se agregan las 4 cucharadas de harina y se forma una masa o roule removiendo con cuchara de palo. Se añade la leche reservada de cocer el bacalao, poco a poco y removiendo. No se incorpora más leche hasta que no se haya unido bien la masa y esté ligada.
Cuando esté la bechamel hecha se añade la nata líquida y se deja que dé un hervor, removiendo un poco más.
Se cubre todo el bacalao y las patatas con la bechamel y se espolvorea con queso rallado. Se introduce en horno caliente a 180-200º con calor arriba y abajo hasta que se gratine.
Se degusta de inmediato, aunque quema mucho pues las patatas mantienen mucho el calor.