Revista Cultura y Ocio
Una vez finalizado el festival es hora de hacer balance de lo acontecido estas dos semanas en la plaza de toros de Getafe.
Ya desde el comienzo el festival tuvo diversos contratiempos como fue la censura, porque no se puede llamar de otra forma, de la actuación de Los chikos del maíz y la cancelación de gira de Jeff Beck. Esto ya intuía que quizás no iba a ser tan fácil este festival como ediciones anteriores. Como solución a la primera caída en el cartel se incluyó a Morodo, decisión acertada porque hizo que el día dedicado a Hip-Hop tuviera también ciertos apuntes de Reggae que hicieron mucho más amena e interesante la jornada. En cuanto al segundo cambio, forzado por las circunstancias, la solución fue bastante más precipitada. Cambiar a uno de los guitarristas más importantes del panorama internacional a lo largo de las últimas décadas por un grupo español con escasa repercusión internacional y cuya puesta en escena deja bastante de desear para la gente que desconoce su trabajo... digamos que bajo nuestra humilde opinión fue un error. Entendemos que a las alturas a las que Jeff Beck canceló la gira poco se podía hacer pero haber reducido el precio de la entrada de ese día quizás no hubiese sido una decisión descabellada.
El tema de precios de entrada creo que tampoco fue del todo acertado sobretodo viendo la asistencia general al festival. Por supuesto que el nivel de los artistas que se ha traido este año ha sido espectacularmente alto pero comparado con otros años el precio de la entrada para un día era alto. Y decimos alto, no porque nosotros consideremos que no lo valía sino por la siguiente circunstancia, que a lo mejor es algo catastrofista. Vivimos en España y la cultura musical tampoco es para echar cohetes, no es ninguna mentira y solo hay que darse una vuelta por la radio para comprobar que la variedad musical brilla por su ausencia. Por ello no podemos pedir traer gente de una calidad increíble pero que tristemente es poco conocida y poner precios de casi 30 euros. Simplemente porque alguien que pudiera ir por curiosidad, como otros años por ejemplo en nuestro caso, no va a querer saciar su curiosidad si tiene que pagar ese precio.
En cuanto al precio del abono nos pareció genial. Poder disfrutar de 6 días de conciertos por casi poco más de 10 euros el día y con la calidad musical que tenía el cartel... creo que no podía pedirse más. Eso sí, después de ofertar los abonos se incluyen artistas como Manu Chao y los cómicos Faemino y Cansado en el cartel pero fuera del abono. Parecía una tomadura de pelo para aquellos que ya habíamos comprado el abono. Principalmente porque el precio para esos días fuera de cartel era el mismo para abonados que no abonados.
Por cerrar el tema de los abonos, por favor para próximas ediciones agilizar el proceso de canjear la entrada por la pulsera. Estamos en el siglo XXI, no se entiende que el número de referencia se tuviera que escribir a mano en las entradas y en los registro que tuviera la organización con el retraso que ello conllevó, y eso que no había mucha gente.
Con todo esto pudimos ver, y no es algo subjetivo, que los días por ejemplo de George Clinton o el último con The Asteroid Galaxy Tour había una asistencia más bien baja. Sabemos que es difícil pero quién sabe si habiendo bajado el precio de la entrada de un día o habíendo incluido en el abono todos los conciertos se hubiese conseguido una mayor asistencia.
Antes de comentar las sorpresas agradables y las conclusiones positivas del festival, porque no fue todo malo por supuesto, comentar que fue una pena que ciertos días se produjeran problemas de sonido de forma continuada. Principalmente el día de Caléxico y The Sonics hubo momentos en los que por respeto a los grandísimos conciertos que dieron estos dos grupos no dieron ganas de abuchear a quien fuera responsable de los problemas de sonido.
Tal y como prometimos vamos con todo lo bueno que nos ofrecieron todos estos días de festival. Comenzando con la intensidad de MoreLand & Arbuckle. ¿Cómo puede ser posible que un grupo formado por un armonicista, un batería y un guitarra produzca un sonido tan completo y con ese nivel de energía?
Ese mismo día Goran Bregovic hizo saltar hasta el último segundo a cada uno de los asistentes con su música balcánica. Esas nubes de polvo nos recordaron al Sonisphere celebrado en Getafe hace unos años, en conciertos como Slayer o Rammstein. Increíble.
Del segundo día destacar el virtuosismo de Eric Sardinas. Fuzz no pudo presentar sus credenciales como ellos les hubiese gustado por la baja asistencia a la hora de su concierto pero cumplieron.
La noche del Hip-Hop, como hemos ido comentando a lo largo del artículo fue sorprendente la baja asistencia. Artistas como los que se subieron al escenario esa noche como fueron El Chojin, Morodo y la Mala Rodriguez habitualmente llamarían a mucho más público del que se congregó. Aún así El Chojin cumplió con las espectativas aunque pudo ser el concierto más corto del festival. Alguien de su nivel no puede actuar solo 45 minutos. Creemos que no se lo merece. Morodo hizo una actuación sorprendentemente, para personas que no seguimos detalladamente su trabajo, transmitiendo su buen rollo y su positivismo y La Mala Rodriguez interpretó tal y como hace habitualmente su estilo único de Hip-Hop.
En el cuarto día después del llenazo de Manu Chao, al que no acudimos por estar presentes en el concierto de The Cat Empire en la sala But de Madrid, la Mothership aterrizó en Getafe para volver loco hasta al mayor seguidor de su trabajo. ¡Qué locura! Se corroboró que el funk no pasa de moda y que inclusos los papás de este estilo siguen con el mismo espíritu que hizo de este estilo uno de los referentes de las últimas décadas.
La penúltima jornada la abrió De Pedro, proyecto del guitarrista Jairo Zabála que además forma parte del grupo que cerró la noche, de una manera elegante. Después The Sonics decidió que se había acabado la calma y su rock & roll trepidante puso patas arriba la plaza de toros de Getafe. Por último Caléxico presentó uno de los mejores conciertos del festival presentando su música fusión de ritmos latinos, countries y rock.
Y por fin llegamos al último día en el que si todavía nos quedaban fuerzas para bailar Fuel Fandango y The Asteroid Galaxy Tour nos acabaron de exprimir con sus divertidos y bailables conciertos.
Como conclusión, y a pesar de tanta crítica constructiva, agradecer a todos y cada una de las personas que han hecho capaz esta y otras ediciones. No sabemos realmente la suerte que tenemos que un festival de estas características se celebre en el sur de Madrid.
Remarcar que todo las críticas escritas son por y para intentar mejorar este festival año tras año porque, repetimos, es una maravilla poder disfrutarlo. Gracias de verdad!!!!