“Barbara”, de Christian Petzold. Una historia a través de las miradas

Barbara, una película de Petzold

Barbara es una médico que durante los años ochenta ha de trabajar en un hospital de provincias, tras ser excluida de un centro sanitario en Berlín y recluida en una casa de un pequeño pueblo de la República Democrática Alemana. El único que conoce su historia es el doctor Andre, el jefe de planta, quien ha construido en ese pequeño hospital su propio laboratorio.

El director alemán Christian Petzold lleva su sexto largometraje por primera vez a Seminci. Tras la película “Dreileben-Etwas Besseres als den Tod“, con la que ganó el Premio del Cine Alemán, Petzold vuelve con una historia de personajes que son mucho más de lo que muestran.

Barbara (Nina Hoss) es una mujer fría y severa, con cierto gesto de eterna molestia en su rostro que hace intuir un drama interior que le convierte en un ser receloso y distante con el resto. Así será también su relación con Andre (Ronald Zehrfeld), quien es el primero de acusarla de frivolidad y distancia. El doctor, con ese aire siempre amable, intentará acercarse a la mujer sin lograr ningún resultado positivo.

Y así es hasta la llegada de Stella (Jasna Fritzi Bauer) a la planta de pediatría donde ambos trabajan. La joven ha sido atrapada tras escaparse de unos campos de trabajo, y responde con furia y agresividad a todo tratamiento por parte del equipo sanitario, excepto si este se trata de los cuidados de Barbara, la única capaz de de calmar los ánimos de la joven.

Tras ella llegará Angelo (Deniz Petzold), otro adolescente que ingresa en esa misma planta y que también quiso escapar, pero no de un campo de trabajo, sino de su propia vida. Sin motivo aparente, Angelo intentó suicidarse sin lesiones evidentes, si bien Andre intuirá una dolencia en la cabeza que no aparece en las radiografías.

Ambos casos, sobre todo el primero, unirán a los dos personajes, que se verán implicados no sólo profesional sino también emocionalmente en estos historiales clínicos. Andre ofrece a Barbara su ayuda y fidelidad, y Barbara acaba cediendo y creyendo en la amistad que le ofrece el doctor.

Los protagonistas Andre y Barbara

La película de Petzold no se mide en las escasas palabras que dicen sus personajes, sino también en sus pausas, en sus silencios. Los actores trabajan con delicadeza sus expresiones corporales , y se recrean en las miradas que el director alemán se esmera en grabar.

Un realizador que estima la inteligencia del espectador, y le hace intuir, casi creer, en las partes de la historia que deja sin contar. “Barbara” es una película regular, con un hilo argumental que distribuye su significado de forma coherente y cohesionada desde el principio hasta el final.

La manera en la que Petzold cuenta la historia de sus personajes está labrada al detalle, y confía en la paciencia de un espectador que siempre buscará conocer más de lo que se cuenta.

Dafne Calvo

Por afecto o por defecto, pero me encanta el periodismo. Sueño con un mundo dibujado sobre viñetas, donde esté prohibido comer palomitas en el cine.

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