por Alvaro Arroyo533 Visualizaciones
Ya nos dejó sin palabras el año pasado. Pero este año, el Barcelona RX creemos que ha sido insuperable. Puede que los espectadores no estuviesen tan contentos debido a la la climatología que tuvimos el sábado ya que estar en una grada empapándose no es algo agradable. Pero para los fotógrafos fue algo que pocas veces uno tiene la oportunidad de tener delante de la cámara. Así que, aunque nos mojamos mucho, valió la pena para ver lo emocionante que son los coches de tracción integral y 600 cv deslizándose sobre el asfalto.
La lluvia estropea muchas cosas, pero no el Barcelona RX. Rallycross pasado por agua
El día empezó algo encapotado, podíamos preveer que íbamos a estar bajo la lluvia en algún momento, aunque desde que llegamos a primera hora hasta aproximadamente que empezó la Q2 disfrutamos de un día prácticamente para ir en manga corta.
Tanto en los entrenamientos libres como en la Q1 disfrutamos de acción por parte de los pilotos, muy pocos percances pero mucha emoción con pasadas increíbles y pérdidas de tracción en los puntos de entrada y salida a la grava que convertían una curva en una obra de arte como dijo el gran Carlos Sainz. Hablando del piloto español, pudimos ver por el paddock personalidades tan distinguidas como Derek Ringer, copiloto por muchos años del difunto Collin McRae, y al ganador del pasado WRC de México Kris Meeke.
A mediodía el espectáculo estuvo garantizado con las pasadas del Jeep de Casey Currie. Lo cierto es que impresiona ver un mastodóntico coche preparado para offroad haciendo trompos y saltando en mitad de la pista. Su V8 resonaba en todo el circuito, creo que es de los coches más bestias que hemos visto en acción. El año pasado este show lo realizó Vaughn Gittin Jr. con su Ford Mustang RTR, pero este año no pudo venir a hacernos disfrutar ya que la temporada de la Formula D dio comienzo el pasado fin de semana también.
No sabría deciros si disfrutamos más como fotógrafos/redactores o como espectadores. La lluvia mantenía a los pilotos en estado de alerta total ya que, con ese asfalto tan mojado y partes con una mezcla de barro y gravilla, o se mantiene la atención al 100% o las posibilidades de que se produzca un toque son bastante elevadas, y por desgracia así fue.
Sin duda pudimos capturar momentos épicos, momentos que jamás había captado desde que empecé en la fotografía. Sin duda fue un momento muy bonito para ver tanto como fotógrafo como espectador al que le apasiona este mundillo.
Ver venir los coches, verlos en el aire y acto seguido tener que reducir la velocidad por la falta de grip en la pista a escasos metros tuyos es bestial. Máquinas de 600cv haciendo patinar las 4 ruedas, viendo como sobrepasan ángulos de derrape imposible y que tu lógica de ser humano te diga, imposible, no lo recupera, se va contra las protecciones... ¡Mentira! Sin a penas contravolante, los pilotos de esta disciplina llevan sus coches de lado a lado gracias a la tracción integral, alegrando la vista e incluso haciéndonos gritar de emoción a los que estamos más acostumbrados a ésto.
Al final del día hubo dos bajas importantes. Steinar Stokke, piloto de un Mazda RX8 en la categoría Touring Car, fue directo al muro tras un aparatoso toque con otro participante, dejando el frontal de este raro coche de Rally Cross hecho trizas. Mejor suerte corrió Andreas Bakkerud en la categoría World RX, que tras un toque con Peter Solberg y posteriormente con su compañero de equipo, Ken Block, se fue al muro y pudo hacer 4 curvas más pero finalmente abandonó. A pesar de ello el domingo consiguió correr tras la reparación de los desperfectos. ¡Como veis donde hubo más emoción fue en la categoría Euro RX!