Hacía tiempo que no subía una receta de pan a este blog. Esta la traigo por usar gomasio en la formulación, que es un condimento japones que le da un toque muy particular al pan, con esa singularidad que tiene el sésamo. El gomasio está compuesto, básicamente, por tres partes de semillas de sésamo molidas por una de sal marina. No es complicado encontrarlo en herbolarios y tiendas de alimentación gourmet. Pero no hay que complicarse la existencia y se puede hacer en casa poniendo en un molinillo de café las proporciones de ambos ingredientes y triturando hasta que nos quede un polvo bastante fino, con el cual podremos aderezar cualquier plato (sobre todo ensaladas), pero también hacer un pan tan rico como éste.
Importante tener en cuenta que el gomasio ya lleva sal, así que no añadiremos sal o añadiremos muy poquita a la masa. Por lo demás, se trata de un pan sin prefermento, ni masa madre. De miga abundante y suave, con una corteza dorada y crujiente pero, sobre todo, con un toque de sésamo en el sabor que lo hace muy diferente. Tiene una hidratación mediana (no llega al 60%) y es relativamente sencillo y rápido de hacer (ya sabéis que el pan precisa sus tiempos de fermentación y hay que darle sus tiempo para que la levadura haga su trabajo).
Ingredientes (para una barra de 600 g. o dos de 300 g.):
- 300 g. de harina de fuerza (trigo 000).
- 100 g. de harina de centeno.
- 230 g. de agua filtrada.
- 30 g. de aceite de oliva virgen extra.
- 15 g. de gomasio.
- 5 g. de levadura seca.
Elaboración:
- Mezclar las harinas con la levadura seca y el gomasio en un cuenco. Añadir el aceite y el agua. Amasar durante unos 10 minutos, hasta lograr una masa elástica y con la superficie bien tersa.
- Bolear la masa y dejarla reposar en un cuenco tapado durante una hora (la masa doblará su volumen.
- Calentar el horno a 250º.
- Sacar el aire a la masa, amasar ligeramente y formar la barra (o las barras). Dejar reposar unos 15 minutos (hasta que horno esté bien caliente), greñar la masa (hacer los cortes en la superficie) y llevar al horno a 250º durante 10 minutos (si es posible, vaporizar con agua antes de cerrar el horno).
- Pasados los 10 minutos, bajar el calor del horno a 200º y dejar que siga cociendo el pan durante otros 5 minutos. Golpear la base del pan y si suena hueco retirar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.