¿Una nueva serie de Vince Gilligan, el creador de Breaking Bad? Voy reservando el DVD de la primera temporada. ¿Una nueva ficción de David Shore, el inventor de House? Voy haciéndome con Vicodin, para hacer más amena la espera. ¿Una nueva de Vince Gilligan y David Shore juntos? Voy comprando el confeti, si es que no me presta Ana Mato parte del que le sobra.
Belén, tras ver el piloto de Battle Creek
Y llegó el día. Y se estrenó. El pasado domingo, en la CBS, justo después de la mejor serie de los últimos -o de todos los- años: The Good Wife. Y 40 minutos después, cuando llegan los títulos de crédito, creo que realmente han conseguido lo que esperaban: dejar a la audiencia con la boca más abierta que Belén Esteban cuando se quedó en Gran Hermano VIP. Sí, una vez más, estos genios de la tele han sorprendido, han hecho que se hable de ellos… aunque esta vez sea para mal, tirando a muy mal.¿Qué tiene el piloto de Battle Creek de Breaking Bad? El nombre. La sensación de que algo va mal, pero no en lo que se ve en pantalla, sino en el propio guión. ¿Qué tiene de House? Que pone a los televidentes tan malhumorados como el doctor al que daba vida Hugh Laurie. Porque esta enésima serie policial no tiene nada que ver con éstas. Es una más, otra del poli bueno y el poli malo, de Tango y Cash. ¡Ay, si al menos tuviera algo de Bud Spencer y Terence Hill! O si los protagonistas fueran Los Morancos. Pero es que está formulada ¡como si fuera en serio!
¿True Detective? No, canción triste de Battle Creek
Agente del FBI majete llega a comisaría de provincias para hacer tándem con el poli local y resolver crímenes y fechorías. El uno es muy agradable y paciente; el otro, el clásico malote de pelis de serie B. Y juntos harán el bien y resolverán casos y se odiarán, pero en realidad se admirarán y… ¿QUÉ ES ESTO, POR FAVOR? Quizá sea injusto comparar Battle Creek con los antiguos éxitos de sus creadores. Y, si se hubiera hecho en los ochenta, tendría un pase. Todas las series no pueden estar llenas de sutilezas ni de relatos sorprendentes. Las hay palomiteras que hacen pasar un buen rato sin necesidad de descubrir la pólvora. Pero es que esto es malo nivel pegarle a un padre. Nivel JR Ewing.Personajes con cero carisma, la química entre los protagonistas está tan diluida como la meta que no hacía Heisenbeg y la historia la hemos visto tantas veces ya como Verano Azul. Sé que es mucho más fácil escribir sobre series que hacerlas. Y que de pilotos nefastos o, al menos, demasiado encorsetados se han llegado a hacer obras maestras. Pero esto mucho tiene que cambiar para hacernos olvidar este primer episodio. De seguir así, que paren el tren, que yo me bajo. Y si es posible, lejos, muy lejos de Battle Creek. Para esto, Better Call Saul, que progresa adecuadamente y, a pesar de los pesares, destaca.