Tengo que confesar que el anterior trabajo de Bear In Heaven no me gustó demasiado, y no entendí muy bien esas críticas tan buenas que recibió. Ayer lo estuve revisando, y aunque me sigue pareciendo un disco regulero, creo que sí había fundamento en esas alabanzas de los medios, y tal vez a mi me pillo en un mal momento.
La banda de Brooklyn tiene algo, todavía no sé muy bien que puede ser, pero terminan enganchando y al final uno acaba escuchando su música un día tras otro. Por lo menos eso es lo que me ha pasado a mi con este I Love You, It’s Cool. Bueno, eso, y que para este tercer trabajo han pegado un cambio bastante radical. Tanto, que hay momentos en los que podrían ser unos Cut Copy menos pop y más experimentales.
Parece que Jon Philpot - líder y compositor principal de la banda – se ha aficionado al pop electrónico, ya que casi todo el disco tira hacia ese palo. Eso sí, tampoco es una novedad – aquél Fake Out de su anterior trabajo ya se decantaba por ese rollo -, y no es que se hayan ido a la pista de baile, ya que siguen siendo bastante tranquilotes.
Un buen ejemplo de lo que hacen ahora es el primer single: The Reflection Of You es un gran tema de pop electrónico donde las capas de sintetizadores ganan por goleada. Y es que las buenas melodías y composiciones de Philpot se adaptan muy bien al sonido sintético y denso que han conseguido en este nuevo álbum. Jugando con la indietronica, e incluso el chillwave, el grupo de Brooklyn ha dado en el clavo, y nos deja una colección de canciones de lo más interesante, tanto para echarse a la pista de baile, como para tirarse en el sofá.
Como ya he dicho antes, se puede apreciar un rollo muy Cut Copy en algunos temas del álbum – sobre todo en Kiss Me Crazy y en World Of Freakout -, pero son los que menos. Y es todo un acierto, ya que creo aciertan más en temas más calmados como Noon Moon o Cool Light – sobre todo en esta última, que me parece la mejor canción del disco -. Eso sí, no todo es de color de rosa, y también tienen temas menos acertados como Sinful Nature y esa Sweetness & Sickness con la que cierran este más que notable trabajo.
7,5
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