“El primer reconocimiento es para el edificio del Museo Arqueológico de Álava, en Vitoria‐Gasteiz, del arquitecto Francisco Mangado, que aborda en su configuración una brillante lección en cuanto al encaje de una arquitectura nueva, que no renuncia a su propio tiempo siendo capaz, simultáneamente, de entrar en un diálogo franco con una trama urbana medieval. Tiempo, en este caso, explicado y materializado mediante una edificación, cofre aparente, que hace de sus muros envolventes espacios de varias capas, en un juego arquitectónico en el que la aparente oferta de un material único, el bronce, permite calibrar y ecualizar ‐por ser vibración‐ el espacio exterior como el interior, urbano, que realmente es.” (1)
Así reconoció el jurado a Patxi Mangado ayer al fallar el premio de arquitectura de la Bienal española de arquitectura y urbanismo. El primer premio se lo llevaron los arquitectos Bernardo Angelini y Bernardo Casino de zigzag arquitectura, por sus viviendas protegidas en Mieres, Asturias. El jurado designó dos menciones honoríficas al conjunto residencial en Caramoñina, en Santiago de Compostela del arquitecto Víctor López Cotelo, y a la Casa en Paderne, en Lugo, del arquitecto Carlos Quintáns Eiras. Ambas coinciden en la sobriedad, elegancia y sensibilidad con que resuelven suimplantación en un contexto delicado y en cada uno de sus detalles. Después de las menciones se hace el reconocimiento de tres obras museísticas, entre las que se encuentra el de Mangado.
Enhorabuena a todos los ganadores, enumerados aquí.
Premio de Arquitectura BEAU XI
(1) fuente: ACTA DEL JURADO XI BIENAL ESPAÑOLA DE ARQUITECTURA Y URBANISMO