En realidad no está muy claro cómo definir la cocina de Beker 6. Porque uno va a Beker 6 pensando en probar el “hotspot” del momento, la apertura más reciente, el “must go” decorado a la última por Cousi (artífices también de Ten con Ten, Quintín o Fox) y se encuentra de pronto sentado a una mesa (ideal, eso siempre) en la que se degusta una variedad de platos que poco tienen que ver con los habituales de los garitos de moda. Aquí se nota la trayectoria, la experiencia y la buena mano de su familia propietaria que, como Beker 6, tampoco es una cualquiera.
Los orígenes armenios de Álvaro Rodríguez-Cano son bien conocidos en la hostelería madrileña. Si bien no se hacen notar en Beker 6 tanto como lo hacían en empresas anteriores como Sayat Nova, sí que tienen cierta presencia y aportan ese punto diferenciador y un tanto exótico, influencias bizantinas, mediterráneas, para una carta muy internacional y deliciosa. Es lo que ha pretendido Álvaro junto a su amigo y tocayo Sainz de Vicuña, su mujer y su hija Aída, que por cierto hace una labor excelente en sala, ofrecer una propuesta de nivel, para paladares que sepan apreciar un buen producto en preparaciones que, si bien no son rompedoras en exceso, sí tienen ese aquel que las hace permanecer en el recuerdo.
Se puede empezar con una peculiar ensaladilla rusa con huevas de salmón, con la brandada de bacalao con tuétano o el pan ácimo relleno de queso, tomate, hierbabuena, carne picada o verduritas y pasado por la parrilla. ¿O qué tal, si no, un tartar de tomate, arroz salvaje, melaza de granada y carabinero a la plancha? Suena bien, ¿verdad? Pues espera a hacerte con sus riñoncitos de lechal con pilaf o su espectacular hamburguesa bañada en cerveza con unos finísimos aritos de cebolla. La carne está picada en casa, por supuesto, porque lo casero es una premisa en Beker 6.
Recalcamos que los aritos son espectaculares pero es bueno saber que cada plato puede pedirse con una guarnición extra, ya sea arroz, quinoa, cous cous o endibias braseadas. También es genial su fórmula de “plat du jour”, para mediodía y para la tarde y, como no, su brunch dominical a la carta en el que probar ricos cócteles, zumos naturales hechos al momento, algunos platos de carta (como la citada hamburguesa, imprescindible) y otros específicos como la quiche del día, los huevos Dodero con salmón ahumado, los Benedict o las mermeladas y bollería artesana a la que añadir también una pecaminosa crema de yogur.
Con amigos, con pareja, mañana, tarde o noche. Para visitar Beker 6 solo hace falta estar dispuesto a viajar sobre el plato, a vivir alguna que otra sorpresa sobre el mismo… A disfrutar, en pocas palabras. Si la afluencia de gente lo permite, no olvidéis pedirle a Aída que transcriba vuestro nombre en armenio. Lo hará gustosa y os llevaréis un bonito souvenir.
Precio medio: 30-35 euros.
Hermanos Beker, 6.
Tlfn. 911 73 43 97