No vi la gala, no la pudo comentar que yo tengo una vida muy intensa y no me da pa' más. Veamos en primer lugar el objeto pegado a Angelina Jolie ¡Ah no qué es su pierna de cordera! Cuando le vi dije: ¿Pero qué le pasa a esta en la pierna si parece de palo? Y la tía que no se cansaba de posar, un tarjeta entera llenaron los fotógrafos de tanto sacar la pierna por la raja del vestido.

Y toma, y dale y venga a sacar la pierna, se le va a engangrenar la pierna. ¡Jesús!

Y si pensabais que se había acabado, aquí tenéis un retrato picado desde arriba y ahí sigue con la pata chula. Es el Belcebú de los Oscars y no solo por la pierna sino por ese look tan de Miércoles.

Si veíamos antes al Demonio, ahora viene el Ángel con capa y todo. Gwyneth Paltrow es mi favorita por su sencillez en el maquillaje y el peinado, una coleta discreta baja, sin más. Y es que no hace falta ponerse de Carnaval.



Esperanza Spalding o como llevar un tocado natural a lo nido de gaviotas en la cabeza. Ya e lo decía anteriormente, hija, un poquito de Keratina o algo. La staff de la derecha que está diciendo: "Ojo, que le he dicho a Esperanza que deje los pájaros en casa, oye, ni caso".

Cameron Díaz y su amigo el de la tartera. Debe ser que en los Oscars no dan bien de comer, nada de jamón ni barra de mojitos, seguro. Este ha sido precavido y se lleva algún tentempie, un sandwich de Rodilla a lo yanki.


