Ay!! Qué ricas están todas las conchas! Desde la glamurosa ostra, pasando por las almejas contundentes, los sencillos y sabrosos mejillones, las deliciosas vieras o las exquisitas zamburiñas. Los berberechos resultan geniales como acompañamiento de la pasta, pero a mi me gustan simplemente abiertos con un chorreón de limón. Aquí los hice con un ajillo, perejil y limón y era como comer pipas... van cayendo uno tras otro.
- 1/2 Kg de berberechos (o un saquito, no sé lo que pesa)
- 2 dientes de ajos
- medio limón
- aceite de oliva virgen extra
- perejil
Es importante dejar en abundante agua salada los berberechos previamente, para que así suelten la arena, que resulta muy molesta. Hay quien le agrega un poco de vinagre o limón a esa agua para facilitar la salida de sal.
Se pone un poco de aceite en una sartén grande y se pican muy finos los ajos. Se rehogan un poco en el aceite, sin que lleguen a tostarse. Con ese aceite caliente se agregan los berberechos y se exprime un poco de limón. Se deja que vayan abriendo las conchas. Se retiran los que no se hayan abierto, pues es que estaban ya muertos.
Se sirven inmediatamente, espolvoreados con perejil lavado y picado muy fino. Se descorcha una botellita de vino blanco y se disfruta.