Hay días que me gusta cocinar con lo que hay en la nevera. Es una buena manera de terminar restos y si le pones imaginación siempre puedes sacar algo diferente, sano y bueno. Este es el caso de la receta de hoy, unas berenjenas rellenas de garbanzos y espinacas con unas cantidades totalmente a ojo.
Los ingredientes y las cantidades podéis cambiarlos en función de cuántos seáis y de si lo queréis como plato principal o como una comida o cena ligera. La mezcla de garbanzos y espinacas es lo que más me gusta de la receta pero si no os gustan las berenjenas podéis cambiarlas por pimientos o calabacines rellenos.
Los rellenos son siempre una buena forma de hacer un plato principal con poca cosa y a mí me encanta hacerlos siempre diferente. Podéis consultar la receta de las berenjenas rellenas de quinoa, verduras y setas o de los pimientos rellenos de cuscús.
Ingredientes:
- 1 berenjena
- 170 gr de garbanzos
- 100 gr de espinacas
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 1 cucharada de tomate natural (opcional)
- Aceite de oliva
Instrucciones:
Precalentamos el horno.
Cortamos la punta de la berenjena y la cortamos por la mitad. La ponemos al horno a 200º unos 15minutos o hasta que esté cocida por dentro. El tiempo puede variar dependiendo del tamaño de la berenjena y de la temperatura del horno.
Trituramos la cebolla, los garbanzos, las espinacas y el ajo.
Cuando la berenjena esté hecha le quitamos la carne y la cortamos en trozos pequeños.
En una sartén cocemos los garbanzos, la carne de la berenjena, las espinacas, el ajo y la cebolla. Añadimos una cucharada de tomate triturado si queremos. Mezclamos bien y apagamos el fuego.
Rellenamos la berenjena con la mezcla y listo.
¡Bon appétit!