"Besos de hormiga" de Rubén Rodríguez González

Sinopsis

¿En alguna ocasión has sentido un pinchazo de vacío y dolor en el pecho? Una falta de aire que existe sin estar, que ni se ve ni se va, solamente duele. Ahí. Dentro. ¿Lo has vivido alguna vez? Si es así, esta novela es para ti, y empieza de la siguiente forma:
Perderte ha convertido mi vida en una vida sin aire. No puedo más que intentar respirar. Solo me calma el recuerdo de nuestros besos de hormiga, donde tus dedos cálidos de paciencia infinita acariciaban suavemente mi mano de niño, mientras me dormía con una sonrisa de ángel. Lo recuerdo tan intensamente que, a veces, incluso parece real. Y ojalá lo fuera. En cierto modo la madurez es la marchitez de la inocencia. Ojalá aún fuera niño… Ojalá siguieras aquí.
Besos de hormiga no es una historia de amor entre insectos, no. Es la historia de un soplo de aire, de aquellas sensaciones que ahuyentan los vacíos que comprimen el pecho. Simples caricias que hacen ser lo que uno es. Es tu turno. Solamente disfruta y comparte millones de besos de hormiga.
Datos Técnicos
Editorial: Círculo Rojo
Número de páginas: 94 Encuadernación: Tapa blanda / Epub ISBN: 9788490953860 Año de edición: 2015 Precio: 9,95€
Sobre el autor: Rubén Rodríguez González
Impresiones
Hoy nos encontramos ante una novela cortita, muy cortita. Se lee en un suspiro, y es que es muy ágil y rápida.
Narrada en su mayor parte en prosa poética, a modo de cartas de varios personajes que nos hacen ir vislumbrando el pasado de su protagonista. Pasado marcado por las mentiras, en cierta parte crueles cuando las descubre, pero que no tienen otro motivo que el amor, el amor por proteger a un niño.
Desde el primer momento la clave del misterio está entre su argumento, un misterio que gira alrededor de su padre muerto recientemente.
No existen excesivos diálogos, pero no hace pesada su lectura, porque la prosa va enlazando perfectamente.
Los personajes no son abundantes, al ser tan corta no se ahonda en algunas relaciones, pero están perfectamente hilados, aunque nos quedemos con ganas que la historia hubiese sido desarrollada en más páginas, más emoción. Supongo que al ser su primera novela no ha querido arriesgarse en exceso por miedo a resultar pesado.
Gracias a las cartas el autor nos expresa los sentimientos del amor de formas muy diversas, cada una de ellas nos emociona y nos transporta a esas situaciones por muy duras que sean algunas de ellas. En este sentido no tenemos que pensar que es una disgregación de este sentimiento, son un apoyo a la trama principal.
Toda la historia está narrada en tercera persona, excepto las cartas.
Una narración por tanto muy emotiva, como un soplo de aire como dice la sinopsis.
Lo que no le hace justicia desgraciadamente es la portada, que no transmite lo que nos encontraremos entre sus páginas.
Se queda en un bueno, no por la historia en sí que es muy buena, si no por el hecho de que le faltan más páginas como he apuntado.
Reseñado por Rocío Carralón

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