"El dolor me jode, pero morirme me jode más" Luis García Berlanga.
Desde este pequeño y humilde espacio quiero dedicarle una entrada a uno de los grandes del cine, Luis García Berlanga, visto y definido por muchos como el mejor cineasta español.
Pudimos verlo hace unos dos años guardando parte de su legado (en concreto su legado secreto) en las cajas fuertes del Instituto Cervantes, y más recientemente, inaugurando en Madrid la Sala Berlanga, en la que pueden visionarse todas sus películas. Un spot televisivo de Médicos sin Fronteras, de hace más o menos una semana, promocionando las pastillas del dolor ajeno para concienciar a la población sobre las enfermedades que aquí tenemos superadas pero por las que muchas personas mueren en otros países, nos permitió verlo por última vez.
Es cierto que hablar de Luis García Berlanga es también hablar de Rafael Azcona, el genial guionista con el que colaboró en 7 de sus grandes obras. Aunque debemos decir, que Berlanga amaba la improvisación.
Una anécdota: cuando los ministros de Franco definieron al cineasta como comunista, bolchevique y anarquista, el dictador terminó diciendo: "Es peor que eso: es un mal español."
"Con él muere una voz, un estilo, la visión de un país, una cultura, una filosofía propia del género humano" Jesús Ruiz Mantilla, El País.
Nacido en Valencia un 12 de junio de 1921, hijo de padre republicano (diputado de Unión Republicana) y nieto de un senador del gobierno de Sagasta, al llegar el año 36 tuvo que pasar, según él, "unas largas vacaciones" que finalizaron cuando apresaron a su padre en Tánger, y él ingresó en La División Azul para "suavizar" las represalias del Régimen Franquista. Nunca pegó un tiro y su padre fue puesto en libertad, pero no por lo que el joven Luis hizo, sino porque sus posesiones fueron vendidas para pagar por la vida de su padre. También ingresó allí por una chica "que no me escribió ni una carta y se casó con un amigo íntimo."
De vuelta a España estudió Derecho y Filosofía y Letras, pero lo dejó todo por comenzar una carrera cinematográfica brillante.
Era padre de Carlos García Berlanga (Kaka deLuxe, Pegamoides, Dinarama), icono y precursor de la Movida Madrileña.
"Bardem y yo éramos los renovadores del cine español, pero no llegamos a inquietar al cine oficial."
Entre las más de 20 películas que componen su filmografía encontramos obras maestras como El verdugo; La vaquilla; La escopeta nacional; Plácido; Todos a la cárcel; Vivan los novios; Los jueves, milagro o la que nos ocupa hoy, Bienvenido Mister Marshall.
Y entre los premios y galardones que obtuvo están el Príncipe de Asturias de las Artes (1986), la Medalla de Oro de las Bellas Artes (1981), el Premio Nacional de Cinematografía (1980), el Goya a la Mejor Dirección en 1993 por Todos a la cárcel y premios en los festivales de cine celebrados a lo largo y ancho del mundo (Copa Volpi en el Festival de Cine de Venecia, la Garza de Oro de Miami, además de Montreal, Cannes y Berlín, que cayeron rendidos a sus pies).
Su película Plácido fue nominada al Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa.
En el Festival de Karlovy Vary, fue elegido como uno de los diez cineastas más relevantes del mundo.
La película que hoy paso a describiros, es una de las más famosas de nuestro cine y bien definida como obra maestra.
Villa del Río está pendiente de la acuación de Carmen Vargas (Lolita Sevilla), la gran estrella de la canción andaluza. El apacible pueblo está regentado por un alcalde (José Isbert) sordo y bonachón que sólo busca darle un poco de vida al lugar. Por esas mismas fechas se recibe la noticia de altas personalidades norteamericanas qu facilitarán ayuda económica al país. El alcalde no sabe qué hacer. Interviene con sorprendentes iniciativas el representante de Carmen Vargas (Manolo Morán), la gran estrella andaluza. La idea es disfrazar a todos de campesinos andaluces y ambientar las calles con decorados típicos del sur de España. Todos se ponen manos a la obra, ya que los americanos vendrán cargados de dólares, y con ellos, la realización de todas sus ilusiones... cuando la comitiva se acerca, todo el mundo asiste perplejo al tránsito de la misma, ¿se harán sus sueños realidad?
Es esta una maravillosa comedia costumbrista sobre la España de los 50, que en tono de sátira y crítica soterrada, habla de la situación política y económica del país, basándose fundamentalmente en dos puntos:
1º Las ayudas del Plan Marshall de Estados Unidos para reconstruir Europa Occidental de posguerra, de las que España queda al margen;
2º El comienzo del aperturismo del Régimen Franquista después de una década de autarquía (si bien no sería hasta los 60 cuando se viera en mayor proporción).
Bienvenido Mister Marsahll supone el inicio del cine moderno en España y los cimientos del estilo Berlanga: ácido y de finales agridulces.
Se estrenó sin mucho éxito, pero la mención especial del jurado en el Festival de Cine de Cannes la convertiría en todo un acontecimiento.
La leyenda asegura que cuando Edward G. Robinson, miembro del jurado, vio dos escenas concretas (en España censuradas) montó en cólera y vetó la película de las categorías de premios mayores, como la Palma de Oro o el premio al mejor director.
Las escenas son:
- Una en la que vemos una bandera americana hundiéndose en una acequia;
- Otra en la que vemos a Berlanga jugando en el casino del pueblo y apostando con dólares falsos, en los que aparecen impresas las caras de José Isbert, Manolo Morán y Lolita Sevilla.
Aún así, el film consiguió alzarse con el Premio del Sindicato Nacional de Espectáculo y Mejor Película de Humor, mención especial de la FIPRESCI (Federación Internacional de Críticos de Cinemotográficos), además de ser calificado como el primer film español con categoría internacional.
La descripción de la sociedad rural española está clavada:
- El poder: encarnados en la figura del cura y el alcalde. Otros que también intervienen en las decisiones locales son el boticario, el hidalgo o la maestra.
- El miedo que tiene el alcalde al Delegado del Gobierno.
- Que el cura sea un cotilla no es casualidad, y que la maestra sea soltera y precise de la ayuda del "empollón" de la clase tampoco es porque sí.
El papel de la mujer queda patente sobre todo en la figura de la tonadillera, que apenas tiene voz y voto, ya que siempre decide por ella su representante. El personaje de la folclórica está encarnado por Lolita Sevilla, que fue impuesta por la productora de la película, Uninci, que obligó al director a incluirla entre todo el reparto en un claro movimiento de promoción de la cantante para que sobresaliera entre todo ese universo de copleras de la época.
Primera película en solitario del realizador valenciano después de su colaboración anterior en la dirección junto a Juan Antonio Bardem en "Esa pareja feliz." En Bienvenido... , Bardem y Miguel Mihura escriben junto con Berlanga el guión.
Una narración en off de Fernando Rey introduce y describe el lugar y los diferentes personajes que moran el pueblo mediante un retrato soberbio de las singularidades que adornan a cada miembro de la villa.
Las escenas más divertidas y recordadas son:
- La del pregón del alcalde: "Vecinos de Villar del Río, como alcalde vuestro que soy os debo una explicación, y esa explicación que os debo os la voy a pagar" (y que se repite varias veces);
- La canción: "Americanos, vienen a España gordos y sanos" (...) "Os recibimos, americanos con alegría, olé mi madre, olé mi suegra y olé mi tía"
A pesar de su fallecimiento, la caja de seguridad 1034 del Instituto Cervantes, y que volverá a abrirse en 2021, en el centeranio de su naciminto, verá la luz y nos desvelará su contenido.
Hasta siempre, maestro. Hasta la próxima entrada corazones.