¡Al fin! Tras muchos meses, muchas más semanas e incluso algún año, por fin puedo estar en el para mi desconocido mundo de los "blos" ... vaya palabro.
Esto jamás hubiere sido posible sin la ayuda de mi querido amigo y compañero de tantas batallas "Eledi" (anteriormente conocido como Edi, a secas) Gracias de nuevo camarada. Dicho esto, aquí comienza una aventura que aún no sé dónde acabará, pero ya lo iremos viendo.
Seguiré haciendo pruebas con este invento y con mi característica, a la par que proverbial torpeza, con las modernidades estas (ingenios, sin duda alguna, de Satanás).