Hacía bastante tiempo que no utilizaba estos moldes con forma de concha de peregrino que forman parte de alguno de mis primeros moldes cuando comenzaba a hacer mis pinitos en la repostería, así que les guardo un especial cariño y la verdad sea dicha, es que son ideales para preparar este tipo de elaboraciones .
Por supuesto que si no disponéis de este tipo de molde, podéis hacerlos en cápsulas como las magdalenas o en un cake.Deciros que si sois de gustos cítricos os van a encantar por su sabor y su aroma .El toque del licor de limón, los realza si cabe aún más, dándoles un punto muy especial.
Ingredientes:
285 gr. de harina1 sobre de levadura de repostería185 gr. de azúcar Ralladura y zumo de un limón 3 huevos 200 ml de nata líquida y zumo de medio limón100 ml. de aceite suave de oliva2 cdas de licor de limón
Elaboración :
En un bol unimos el azúcar con la harina y levadura previamente tamizadas. Reservar.Ponemos la nata con el zumo para cortarla y así hacer el buttermilk. En un bol batimos huevos con aceite , licor y zumo de limón.Después le agregamos la mezcla de harina , levadura y azúcar poco a poco junto con la ralladura de limón.Batimos hasta que el conjunto esté integrado .Depositamos una cucharada colmada de masa en cada hueco de los moldes que habremos enmantequillado y enharinado antes, para que no se peguen al cocer.Llevamos al horno (previamente caliente) durante 20 minutos aproximadamente (según horno) a 175º. Una vez hechos , retiramos del horno y pincelamos con la glasa una vez desmoldados.
No te conformarás solamente con uno.;)