La receta que os traigo hoy es una de esas que ha ido experimentado cambios con el tiempo hasta encontrar la versión final que más me gusta. Es el clásico bizcocho 1/2/3 pero con una vuelta de tuerca. El bizcocho prácticamente se hace solo y es tan jugoso que admite otras muchas posibilidades como rellenarlo de chocolate, cubrirlo de azúcar glas, añadir trocitos de fruta...¡A tu gusto!
Yo te traigo la receta básica que he perfeccionado de tanto hacerlo jejejeje....porque en el trabajo y en casa ¡me lo quitan de las manos!
Ingredientes: 1 taza queso quark (utilizar la misma taza como medida para el resto de los ingredientes); 1 medida aceite oliva; 2 medidas azúcar; 3 medidas harina; 1 sobre levadura Royal; 3 huevos; ralladura limón; 1 cucharadita semillas anís.
Preparación: Precalentar el horno a 180 ºC.
En un bol grande poner los huevos y el azúcar y comenzar a batir hasta obtener una crema. Añadir el queso quark y continuar batiendo hasta integrar. Añadir el aceite y la ralladura de limón y continuar batiendo hasta hacer una masa homogénea.
Tamizar la harina con la levadura y añadir poco a poco a la crema anterior y seguir batiendo hasta obtener una mezcla homogénea. Añadir el anís y mezclar con la espátula.
Engrasar un molde con mantequilla, enharinarlo ligeramente y poner la mezcla anterior y hornear a 180ºC durante 35-40 minutos. Comprobar que el bizcocho está hecho pinchando con un palillo que debe salir limpio. Desmoldar y servir.
Hay una variante de este bizcocho que a mi me encanta y se prepara de la siguiente forma: cubrimos el fondo del molde que vamos a usar (esta vez debe ser de fondo plano) con caramelo líquido y colocamos rodajas de piña en almíbar cubriendo toda la base. Rellenamos los huecos con trocitos de piña. Ahora sí, ponemos la misma masa del bizcocho preparada como he indicado y al desmoldar quedará el bizcocho como se muestra en la fotografía. ¡Os aseguro que está riquísimo!