Precalentar el horno a 180ºC.
Cocinar la calabaza, en el microondas unos 6 minutos, o en un cazo con un poco de agua hasta que esté blanda o en el horno.
Triturar todos los líquidos juntos hasta dejar una crema ligera.
Picar las nueces del grosor que más te guste, si queda algún trocito más grueso es muy agradable encontrártelas al comer.
Añadir al bol y mezclar.
Mezclar la harina y la levadura en polvo, tamizar para que la harina coja aire y se mezcle con la levadura.
Mezclar todo, pero sin llegar a sobre amasar, para que después no quede todo más apelmazado.
Verter en un molde, con papel de horno en el fondo, colocar una nueces encima a modo de decoración si se quiere.
Hornear entre 30-35 minutos a 180ºC a una altura media.
Comprobar con un palillo antes de sacar del horno y si sale limpio, dejar enfriar sobre una rejilla.
Se puede cortar y congelar, para tener listo para otro día.