Cada dos semanas tengo un lunes más relajado y es cuando aprovecho para ponerme al día en el blog. Hoy había varias recetas que me gustaban para publicar, pero a final este bizcocho me ha ganado...
Imagino que son más las ganas de que llegue por fin la primavera a Madrid y es que la combinación tan fresca de este dulce me evoca buen tiempo. Yo, por si es contagioso, os lo dejo y me contáis.
Ingredientes:
125 gr de mantequilla a temperatura ambiente (que esté blandita, podéis empomarla)
125 gr de azúcar
3 huevos (yemas y claras por separado)
50 gr de coco rallado
100 gr de maíz en lata escurrido
ralladura de 2 limas
125 gr de harina El Amasadero
8 gr de levadura en polvo
1 cucharadita de bicarbonato sódico
Elaboración:
1.- Podéis ir precalentando ya el horno a 190 ºC.
A continuación, batimos la mantequilla con el azúcar hasta lograr una crema blanquecina.
2.- Una vez tenemos la crema, pasamos a ir agregando el resto de ingredientes.
3.- Ahora, las yemas, poco a poco y sin dejar de batir. Yo las eché todas en un bol y fui incorporando una a una.
4.- Tamizamos la harina con la levadura y el bicarbonato.
5.- Y cuando tengamos bien mezcladas las yemas con la crema de mantequilla y azúcar.....
6.- Añadimos el coco rallado. Mezclamos
7.- La ralladura de limas
8.- Y el maíz... y mezclamos suavemente para que queden bien repartidos.
9.- Reservamos y pasamos a las claras.
10.- Montamos las claras a punto de nieve, que queden bien firmes.
11.- Para ello, os recomiendo montarlas con una pizca de sal.
12.- Mientras montamos las claras, incorporamos la harina a la mezcla que tenemos reservada.
13.- Mezclamos lenta y suavemente para no aplastar en exceso los granos de maíz.
14.- Una vez tenemos las claras montadas, las añadiremos a la masa.
15.- Ahora se trata de que las claras se bajen lo menos posible...¿el truco? pues la verdad, yo lo hago con movimientos envolventes, de arriba a abajo, girando el bol y, cuando llego arriba, bajo como cortando las claras con la espátula ladeada como si fuese un cuchillo (os he liado, verdad? Bueno, quedaros con movimientos envolventes de arriba hacia abajo y girando el bol). Veréis como la masa se esponja y parece más suave.
16.- Ya la tenemos. Engrasamos un molde y espolvoreamos azúcar glass, volcamos el molde para que caiga el exceso (a mí me gusta más que enharinarlo, pero os lo dejo a vuestra elección. También podéis espolvorear azúcar normal).
17.- Vertemos la masa
18.- Y horneamos a 190ºC durante 30 minutos aproximadamente.
19.- Para comprobar que está listo, pincharemos con un palillo en el centro y ya sabéis, si sale seco, estará en su punto. Dejamos enfriar ligeramente, desmoldamos y pasamos a una rejilla para que termine de enfríarse.
Momento de cortar unas rebanadas y relajarse pensando en la primavera ;)
Delicioso!!!! ;D