Pero que bizcocho tan sencillo y rico os traigo. Se me hace la boca agua sólo de recordar lo esponjoso que estaba y ese sabor intenso a naranja natural. Y digo alguna pepita de chocolate, porque eché dos puñados de pepitas de chocolate y fueron flotando al fondo, por tanto, son imperceptibles a simple vista, pero oye, ese regustillo final de encontrártelas, pues se agradece. Asi que, vamos con la receta, simple muy simple, sin complicarse la vida, ya veréis que bueno está. Un abrazo repostero.
Ingredientes:
250 gr. de azúcar blanca
70 ml. aceite de girasol
3 huevos
170 gr. de harina de trigo
1 sobre de levadura (tipo Royal)
1 naranja de zumo (bien lavadita, la utilizaremos entera y sin pelar)
Opcional:
Pepitas de chocolate
Receta:
Precalentamos el horno 180ºC, calor arriba y abajo. Preparamos un molde, el que utilicéis normalmente para hacer un bizcocho (en mi caso uno rectangular), lo puedes embadurnar con matenquilla y luego echas un poco de harina, dando golpecitos para quitar el exceso de la misma, y asi no se nos pegará el bizcocho.
En un recipiente echamos el azúcar, el aceite, los huevos, la naranja cortada en trozos (sin pelar y bien lavadita). Lo batimos todos con una batidora de mano. A la masa resultante le incorponamos la harina tamizada junto con el sobre de levadura, mezclamos con una espátula de silicona con movimientos envolventes hasta que se integre bien todo. Por último, puedes echar si te apetece, un par de puñados de pepitas de chocolate. Vertemos la mezcla en el molde que teníamos preparado y lo metemos en el horno, a media altura, ahora quitaremos el calor de arriba del horno y lo dejaremos SÓLO CON CALOR ABAJO y durante 40 minutos. Transcurrido el tiempo, comprobaremos con un palillo o brocheta que sale limpio, entonces estará listo, si no es así, dejar un poquito más y estar pendientes.
ATENCIÓN:
Si os pasa como a mi que tenéis un horno que parece una nave espacial y a la hora de la verdad le fantan funciones, como por ejemplo, calor sólo abajo, pues os cuento lo que hice. Lo dejé a 180ºC calor arriba y abajo los primeros 25 minutos y después, los últimos 15 minutos, bajé la temperatura a 160ºC. Y me quedó perfecto. Asi que, animaros que está riquísimo, y a los niños les encanta.