Sin lugar a dudas, para mí es el mejor bizcocho de los que he hecho hasta hoy. Se trata de un bizcocho muy esponjoso y suave, delicioso para desayunar o merendar, para tomar sólo o con un buen tazón de leche.
La receta es muy simple, a mí aún me parece mentira que, con tan pocos ingredientes salga un bizcocho tan rico!!!
Ingredientes:500 ml de nata para montar300 gr de harina300 gr de azúcar4 huevos enteros4 yemas1 sobre de levadura Royal
Preparación:
Con la batidora, montamos la nata, añadiendo el azúcar de forma gradual. Separamos las claras de los 4 huevos enteros y las reservamos en un bol. Las yemas las uniremos a las que ya teníamos separadas (tendremos 4 claras y 8 yemas).Añadimos las 8 yemas, sin dejar de batir, hasta conseguir una crema homogénea.
Tamizamos la harina con la levadura y la añadimos en forma de lluvia a la preparación anterior. Mezclamos de forma manual con movimientos envolventes.
Ahora batiremos las 4 claras que teníamos reservadas a punto de nieve. Para mí, este punto es el más importante para lograr un bizcocho esponjoso y suave.
Ahora incorporaremos las claras a la mezcla anterior moviendo de abajo a arriba para que no se bajen.
Preparamos el molde: untado de mantequilla y espolvoreado de harina. Echamos la mezcla y lo introducimos en el horno precalentado a 180º durante 40/45 minutos. Comprobaremos, no obstante, con un palillo: si sale limpio, ya está listo.
Dejamos enfríar, desmoldamos y....
Una riquísima forma de empezar la semana!!
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