Bizcochos de la princesa

 

¿Conocéis los Bizcochos de la princesa?

Una prima de mi madre, Rosario, tenía un obrador en Torrequebradilla, un pueblecito de Jaén. Allí hacían unos dulces increíbles, que después siguieron haciendo sus hijos.

Uno de los que más nos gustaban eran estos Bizcochos de la princesa, suaves, ligeros, muy esponjosos, de los que los echas a la leche y absorben hasta la última gota.

Recuerdo que no había un Viernes Santo sin una enorme olla de chocolate y varias docenas de estos bizcochos, esperando a llegar a casa después de una larga noche de penitencia, para tomar fuerzas y seguir viendo la procesión del «Abuelo» hasta su encierro.

Cuando los hago en casa, a la vez que los meto en el horno, pongo el chocolate al fuego, porque sé que cuando los saque, ya habrá quien esté con su taza esperando para comérselos. 

Poneros el delantal, encended el horno y poner el chocolate al fuego.

 

Cómo preparar estos Bizcochos de la princesa, paso a paso: 

Ingredientes:

• 6 huevos
• 6 cucharadas colmadas de harina
• 6 cucharadas de azúcar
• 1 sobre de levadura
• 1 pizca de sal
• la ralladura de un limón
• azúcar glass para espolvorear

 

Preparación:

Separamos las claras de las yemas.

Batimos bien las yemas con el azúcar y la ralladura del limón, hasta que queden blanquitas y espumosas.

Tamizamos la harina con la levadura y vamos añadiéndola poco a poco a las yemas, procurando que queden bien integradas y sin grumos.

Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal.

Ponemos un par de cucharadas de merengue en la mezcla de harina y yemas, mezclando bien. De esta forma la mezcla queda más ligera y hará que cuando le mezclemos el resto de las claras montadas, éstas no se bajen.

Una vez incorporadas éstas y mezcladas con movimientos envolventes, las vertemos en en moldes individuales, llenándolos hasta los 3/4 de su capacidad.

Horneamos 25 minutos a 180º y dejamos enfriar.

Una vez frío, espolvoreamos con azúcar glass.

¡QUE APROVECHE!!

 

Si te han gustado estos Bizcochos de la princesa, prueba también las Magdalenas caseras de aove, o los Ochíos de Jaén, ¡Te faltará chocolate!

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