
Al sentarnos, tras la posibilidad de tomar un refresco en barra, nos presentan una carta sencilla, casera, escrita a mano con una espectacular caligrafía, y en la que destacan los platos mediterráneos 100%: Pastas con salsas diferentes cada día, cremas frías en verano (muy destacable el gazpacho y el salmorejo), tartar de salmón con aguacate, creppes a las finas hierbas con jamón, brie y berenjena o la hamburguesa especial al curry forman parte de la deliciosa oferta de Blanca 6
Igual de caseros son sus postres. Su tarta de queso con frambuesaya es famosa en la zona y merece la pena dejar un hueco para probarla. El atento servicio y el ambiente relajado y chic a rabiar son dos atractivos más de este restaurante que lleva un año abriéndose hueco en los límites del barrio de Chamberí.
Blanca 6 sorprende a pesar de su discreción. Un espacio distinto en el que respirar, tanto en compañía de amigos como en encuentros más íntimos, de la tranquilidad y el buen gusto de una de las zonas residenciales más elegantes de la capital. 
La cuenta en este lugar puede no superar los 20 euros por persona, un precio que convierte a Blanca 6 en un bonito capricho al alcance de cualquiera.
