Blanco Otaola Chacomena

Hoy en esta entrada eludiré las referencias mitológicas, ya que en este caso, el mito sigue plenamente vigente, ya que la parte norte de Burgos, limítrofe con Cantabria y el País Vasco, sigue guardando bajo sus poderosas nubes, mucho de su misterio y encanto ancestral, mucho de esa simbiosis entre la amable vecindad,  y las mañas de Ofuscación entre linderos y sin duda necesarios amigos.

Libro El viñedo en la historia de la agricultura burgalesa, via http://www.burgostv.es

Hace ya unas lunas, terminé de leer un libro muy recomendable, editado por la Diputación de Burgos, titulado El Viñedo en la historia de la agricultura burgalesa, escrito por Elena Montoyo Garcia-Real , en el que se detalla la evolución histórica del cultivo de la vid en la actual provincia de Burgos, y como se elaboraba chacoli en la provincia , ya en el Siglo XVI ; personalmente, recuerdo haber oido hablar de la elaboración casera, y para autoconsumo, de chacoli en Pancorbo, pueblo en el que pase muchos días de verano en mi extrema juventud ;  la elaboración de esta “poción mágica”       ( parafraseando a @txabito ) sin duda no pasaba de algo testimonial y sin intención de elaborarlo para comercializar, sino para consumo de los norteños, pero no es menos cierto, y ahí seguro me ganaré algún piropo , que no les falta razón a nuestros vecinos vascos en el hecho que los términos txakoli, txakoina,  chacolín y chacoli (también en castellano), se encuentran protegidos bajo las tres denominaciones de origen distintas del txakoli , y que esa protección impide que en otros lugares como Burgos o Cantabria , con toda la legitimación del mundo, pero no derecho legal , puedan utilizar ese nombre ; poner limites al campo y al cielo abierto siempre me ha parecido trasnochado, ya que la uva poco entiende de banderas y derechos ancestrales, posiblemente lo mejor sería lograr un acuerdo entre todos , y sino, lograr que el chacolí burgalés entrase a formar parte de los Vinos de la Tierra de Castilla y León ;  mientras tanto, aquí os hablo de este vino de mesa llamado Chacomena Otaola Blanco.

Etiqueta Otaola

El Blanco Otaola Chacomena está elaborado por Bodegas Oturag –  Viñedos y Bodegas Caserio Iruretagoyena, desde  El Berrón, en Valle de Mena, con una producción anual de 3000 litros de chacoli, entre este vino blanco y el clarete denominado Ojogallo , en su apenas media hectarea de viñedo, siendo la cabeza visible del proyecto Mª Angeles Benito y Javier Otaola, tercera generación ya de elaboradores de chacoli ; es un vino blanco elaborado con uvas hondarribi zuri, folle blanche y riesling, con una graduación de 11º ; presenta un color amarillo pajizo, limpio y con cierta opacidad, en nariz notas intensas de manzana fresca, licoroso, con un punto de sobremaduración, recordándome un poco al moscatel, intensidad media baja, mostrando al agitar ciertas notas florales, quizás por su aporte de uva riesling; en boca el vino presenta una potente acidez, recuerdos a lima recién mordisqueada en la boca, es ligero y con un final amargo bastante persistente,   con alguna nota de humedad; de acuerdo a lo que el mismo Javier Otaola comenta a Diario de Burgos , este vino puede perder bastante chispa con el paso del tiempo, y en mi caso puede que llevase un año ya en mi vinoteca.

Esa poderosa acidez es su cara y su cruz, ya que por un lado incita a no dejar de beberlo, y por otro puede alejar al consumidor no muy versado en los chacolís, o con menos ganas de aventura ;  por ahora es el mejor representante que hay de un chacolí embotellado y comercializable, ya que si bien en este blog ya comentamos el Termino de Miranda, creo que aún está en proceso de poder ser llamado como tal, ya que se elabora con uvas de viñas no sitas aún en la provincia, pero han iniciado ya el proceso, y sin duda lograrán el éxito.

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