Los blinis, son una especie de
tortitas elaboradas con harina, huevos, leche y levadura muy
comunes en la cocina eslava (la
palabra deriva del término ucraniano blyntsi) y que se ha extendido por todo el mundo.Y por ello, Tsatsiki Chef, en su afán de acercarnos a todo tipo de cocinas y elaboraciones, nos ofrece esta estupenda receta para un contundente desayuno dominical, en el que acompaña los blinis con algo muy típico en sus países de origen: ahumados y alguna nata agria o, en este caso, crème fraîche.
Ingredientes:
- 200 gr. de palometa ahumada, 200 gr. de salmón ahumado y 200 gr. de bacalao ahumado.
- Cebollino para decorar. (*).
- 200 ml. de crème fraîche.
- Un huevo
- 175 ml. de leche.
- 125 gr. de harina.
- 40 gr. de mantequilla
- 20 gr. de levadura fresca
- Una pizca de sal
- Sal.
- AOVE.
Preparación:
1.- En un bol tamizamos la harina
y le añadimos la sal. Desmenuzamos
la levadura y la activamos en leche caliente (uso la mitad de la leche para esto).
2.- Batimos el resto de la leche
con la yema del huevo y la mantequilla y lo incorporamos a la
mezcla anterior. Batimos bien, que quede una masa muy homogénea.
3.- Tapamos el bol con film trasparente y guardamos en un lugar
cálido media hora.
4.- Ponemos la clara a
punto de nieve y la incorporamos a la mezcla anterior.
5.- Engrasamos una sartén y vamos cociendo los blinis (uso dos cucharadas de masa para
cada blini) con ayuda de un aro de
emplatar pequeño para que todos queden iguales.
6.- Ponemos los blinis
junto con la palometa, el salmón, el bacalao, y la crème fraîche. Decoramos con cebollino (*).
Nota del Capitán Rábano:
Si bien es manifiesta mi antipatía hacia el apio, quiero aprovechar la ocasión
para redundar en el hecho de que Tsatsiki
Chef siente algo parecido hacia el eneldo
y por eso a mi me da que en esta receta utiliza cebollino para decorar en lugar de eneldo, algo que sería mucho más tradicional en la cocina eslava. Dicho esto, espero que
no se enfade por este pequeño chismorreo ;).
