Falta una semana para nochebuena!! A empezado la temporada oficial de ponerse cerdos: comidas de empresa, con amigos, familiares, familiares lejanos que vienen a visitarte y a cebarte. Porque sí, porque esa es nuestra forma de socializar: alrededor de una mesa. Y claro ya que estamos, pues lo hacemos bien, nos volvemos locos pensando con que platos conseguir elogios (que de eso vivimos los cocineros, nos alimentamos de halagos, y nunca, nunca jamás perdemos el apetito) y con cuales sorprenderemos sin espantar a las facciones más conservadoras de la familia. Ponle un sushi de atún rojo, caro que te cagas, a tu abuela y le explicas que en Japón se come así, crudo y a ver a donde llega el sushi de marras...
En fin, hoy vamos a compartir con vosotros esta receta que lo podéis hacer en dos versiones: dulce, como lo ponemos aquí y salado, quitando el rebozado de azúcar y canela del final. Es tan ligero que es muy versátil: como aperitivo, en el café de la sobremesa...está muy bueno y no empalaga, así que si que es prefecto para poner un final dulce a una comilona navideña, o con los vinos, con el queso o con lo que queráis.Ingredientes-pasta wantan-1 plátano-miel-un poco de pimienta blanca (opcional)-azúcar y canela -aceite de girasol para freír1-Coger una lámina de pasta y poner en el centro una rodaja de plátano, un poco de miel y una pizca de pimienta (si os apetece). Cerrar aplastando en el centro con los dedos y retorciendo un poco la pasta para que se quede bien sellada.2-Freírlas en aceite de girasol. Hay que echar suficiente aceite como para que las bolsitas de pasta puedan flotar y freírse de forma uniforma. Quitar el exceso de aceite con papel secante y rebozarla en azúcar y canela.