La importancia de la existencia de personas capaces de no seguir los cánones establecidos es directamente proporcional al grado de evolución moral y social de una sociedad. Hasta hace relativamente poco, actos como las bodas, casi sólo podían seguir un solo camino. La boda canónica era prácticamente la única alternativa y los grandes fastos perseguidos por los novios y aclamados por los invitados.Sin embargo, gracias a personas llenas de imaginación, de sueños y, en una época en la que se hace imperioso el no ostentar, nuestra concepción de las celebraciones y del disfrute comienza a cambiar.Atreverse a ser diferente no es importante sino necesario. No hay luz artificial de un salón que iguale un atardecer, ni una multitudinaria fiesta que consiga estar a la altura de una pequeña reunión de amigos, ni cubiertos de plata que otorguen a las viandas un sabor especial. El princio de todo comienza aqui....