Revista Moda
Siempre he querido hacerme un tatuaje pero soy demasiado cobarde. Ni la aguja, ni el tatuador, ni el no poder deshacerme de él cuando me canse (sí, está el láser, pero no es una solución rápida como la que estoy convencida que me gustaría) me dan la suficiente confianza como para ir con el diseño, pagar y salir con el dibujo pegado para siempre a mi piel.Desde el año pasado en Cibeles 2009 en el